Los hechos por los que ha sido detenido se produjeron entorno a las 06:10 horas, cuando en una llamada al 091 se dio aviso de que un varón había accedido a la fuerza al domicilio de su hermano y no quería abandonarlo.
Una vez en el lugar, los agentes llamaron al portero automático, pero un varón respondió de malas maneras que en esa casa no pasaba nada.
Sin embargo, con la ayuda de vecinos los policías pudieron acceder hasta la planta del piso en cuestión, llamaron de nuevo a la puerta, y el mismo varón manifestó que era un problema familiar y que entre ellos lo arreglarían .
Los agentes hicieron gestiones para contactar telefónicamente con el requirente, quien estaba refugiado en una habitación junto a su mujer y su hijo pequeño, y no se atrevía a salir porque su hermano lo había amenazado con un cuchillo.
Pero a través de la ventana de su habitación, consiguió lanzar las llaves del inmueble a los policías para que pudieran acceder al piso.
Cuanto los agentes intentaron abrir la puerta se percataron que la cerradura había sido manipulada, aunque el agresor depuso después su actitud hostil y abrió la puerta.
La víctima, y hermano del agresor, salió de la habitación al escuchar a los agentes, a quienes explicó que era habitual que su hermano acudiera a su domicilio sin permiso con diferentes excusas.
En esta ocasión, entró empujando la puerta en el momento en el que la víctima había abierto para decirle que se fuera.
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