Jubilación. En el año 2.000, el inspector Martín Casado fue homenajeado en un conocido restaurante de la Isla con motivo de su jubilación. A la fiesta acudieron una gran cantidad de autoridades y compañeros. Catalina Cirer (exdelegada del Gobierno) le entregó un obsequio en nombre de los asistentes.

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«Era un policía muy moderno y avanzado para su tiempo. Un visionario, un especialista en esquivar los problemas y en el trato humano. En pocas palabras, era un hombre entrañable». Así recuerdan en la Jefatura de Policía a Martín Casado, de 72 años, histórico inspector de la Policía Nacional de Palma y primer jefe de la Unidad Antidisturbios (UPR).

Elicio Amez, exjefe superior de Policía en Balears, apunta: «Era un policía comprometido con la democracia. Fue condecorado con la cruz roja al mérito policial y supo ganarse el respeto dentro y fuera del Cuerpo», añade.

Del inspector Martín Casado cuentan mil historias, pero por encima de todo destacan la gran mano izquierda y liderazgo que demostró al frente de la unidad de antidisturbios durante la transición. «Era un hombre comprometido con la democracia sobre el terreno. De hecho, recuerdo que al jubilarse los históricos sindicatos UGT y CC.OO le rindieron un homenaje. También hicieron lo propio los periodistas que cubrían la actualidad de sucesos de aquella época. Sabía perfectamente gestionar los conflictos», concluye el exjefe superior Elicio Amez. José Luis Santafé, actual subjefe de la Policía Nacional de Balears, era una de las personas que mejor le conocía. Fue como un padre y un todo un maestro dentro de la institución policial. Muy apenado y roto de dolor, recuerda que «Martín era un trabajador infatigable, un negociador de primera, un defendor de los derechos humanos y de las libertades, pero por encima de todo, era buena persona y un gran policía», añade Santafé.

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Su trayectoría vino marcada por su pasado militar. «Casado fue todo un ejemplo en la transición policial. Pasó por la Policía Armada ‘los grises’, Policía Nacional Militar siendo teniente y finalmente, a Policía Nacional civil con el grado de inspector. Si hubiera muchos Casados en cualquier esfera de la administración, se acabaría la crispación y los enfrentamientos», concluye José Luis Santafé.

El inspector Martín Casado falleció el pasado viernes en un accidente en la curva de sa Feixina. El hombre, ya jubilado, se disponía a cruzar por un paso de cebra minutos antes de las 19 horas. El conductor de un Hyundai Kona blanco perdió el control del vehículo por causas que se desconocen y derribó el semáforo en el que se encontraba esperando la víctima para cruzar. La señal luminosa cayó sobre el hombre y le causó la muerte. Tres médicos que paseaban por las inmediaciones intentaron reanimarlo sin suerte.

La Policía Local y Nacional se desplazó hasta el lugar y acordonaron la zona. La forense de guardia acudió y certificó el fallecimiento. La muerte de Casado, policía muy querido en Palma, causó conmoción en la Jefatura. Su hijo, del mismo nombre, trabaja como subinspector en la Policía Nacional.