Imagen de la sala donde se celebró la vista este martes. | Alejandro Sepúlveda

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Un joven, de nacionalidad española, aceptó en la jornada de este martes tres años de prisión por un delito contra la salud pública. El imputado se lanzó al mar en Alcúdia cuando fue soprendido por la Policía Nacional en posesión de distintos tipos de sustancias estupefacientes.

Además de la pena de privación de libertad, a la que se llegó tras un acuerdo de conformidad entre las partes, tendrá que abonar una multa de 10.667 euros.

Los hechos se remontan al mediodía del 15 de agosto de 2017. Agentes de la Brigada Móvil de la Policía Nacional, dedicada a realizar labores de prevención en los barcos, sospecharon de que el que el chico, de 23 años, podía estar transportando droga. El buque de Baleària realizaba el trayecto desde Ciutadella con destino a Alcúdia. El sospechoso viajaba con su coche Audi Q5.

Cuando el barco atracó los agentes se dirigieron hacia él con la intención de identificarlo. El joven al ver a los policías acudir hacia él se lanzó al mar. Una vez en el agua comenzó a romper bolsas de plástico que llevaba consigo y desde donde salían numerosas pastillas que acabaron disolviéndose. Tras ser rescatado fue arresatado. Registaron su coche y hallaron 400 pastillas de MDMA y 15.460 euros en efectivo.

Acuerdo de conformidad

Este martes, el imputado, defendido por el letrado Julio Romero, admitió los hechos a través de videoconferencia en la Sección Segunda de la Audiencia y se conformó con la pena impuesta de tres años de prisión y el pago de 10.667 euros de multa.

En un primer momento la Fiscalía solicitaba para el acusado cinco años.