La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación. | Alejandro Sepúlveda

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Según la Fiscalía, no hubo incitación previa entre agresor y víctima. El primero propino un puñetazo en el interior de un pub en Algaida al perjudicado que hizo que este perdiera la visión de un ojo. Por ello el ministerio público solicita para el imputado una pena de siete años y medio de prisión por un delito de lesiones.

En la jornada de ayer se celebró la vista previa en la Audiencia sin que se llegara a un acuerdo, por lo que el juicio se aplazó para el próximo mes de julio.

Los hechos se remontan a la madrugada del 21 de mayo de 2017. El procesado, de 37 años de edad y nacionalidad española, de manera sorpresiva, según el relato de los hechos, le dio un fuerte puñetazo en la cara, concretamente en el su ojo derecho, a otro hombre en el interior de un local. Como consecuencia de la agresión, la víctima perdió la visión tras el traumatismo perforante que padeció en dicho ojo. El perjudicado tuvo que ser sometido a dos operaciones días después y tardó en curar las heridas casi un año.

Indemnización

Además de los siete años y medio de prisión por los hechos, constitutivo de un delito de lesiones por inutilidad de un miembro principal, la Fiscalía pide que el imputado indemnice a la víctima en concepto de responsabilidad civil en casi 60.000 euros.