El acusado, de espaldas, minutos antes de iniciarse el juicio en la Audiencia. | Juan P. Martínez

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A puerta cerrada debido a las restricciones impuestas por el coronavirus, la Sección Primera de la Audiencia de Palma juzgó en la jornada de este lunes a un hombre, de nacionalidad española, acusado de abusar sexualmente de su hijastra menor de edad. Por ello, el Ministerio Fiscal solicita para él doce años de cárcel.

Durante la vista el acusado, de 57 años y que se encuentra en prisión desde el pasado 14 de septiembre, negó los hechos que se le imputan y se limitó a admitir que tuvo relaciones consentidas con la menor cuando esta tenía 16 años.

Relaciones

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el procesado residía con su pareja sentimental y las dos hijas menores de edad de la mujer. El padre de ambas había fallecido años atrás.

En 2012, cuando la víctima contaba con tan solo diez años de edad, empezaron presuntamente los abusos. Las relaciones entre el acusado y su hijastra eran completas, tal y como explica el ministerio público. Esta situación se prolongó hasta el año 2018, cuando la menor cumplió los 16. Precisamente este hecho fue el que esgrimió el imputado para intentar explicar al tribunal que cuando tenían sexo era consentido. De todo lo anterior hasta esa fecha negó su implicación.

La menor sufre a consecuencia de estos hechos una perdida de confianza generalizada, aislamiento afectivo, alteración del sueño y alterna estados depresivos con un comportamiento irritable. La acusación particular solicita para el acusado quince años de cárcel, tres más que la Fiscalía. La defensa, por su parte, la libre absolución.