Imagen de un agente de la Guardia Civil.

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Agentes de la Guardia Civil han investigado a un hombre de 82 años de edad, vecino de Cáceres, como supuesto autor de un delito de maltrato animal, después de haber supuestamente colocado en el cuello de un perro de su propiedad un palo de grandes dimensiones, que le ha causado al animal heridas y lesiones.

La Guardia Civil rescató al perro y lo trasladó hasta una protectora de animales cacereña donde fue reconocido por un veterinario y tratado de las heridas que presentaba.

La actuación se ha llevado a cabo por agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Equipo ROCA de Cáceres, cuando realizando servicio por la localidad cacereña de Torremocha, observaron un perro suelto que llevaba atado al cuello un palo de grandes dimensiones que dificultaba su movimiento.

Los agentes trataron de acercarse al animal para comprobar su estado y liberarlo del palo y, aunque se mostraba bastante asustado y huidizo, consiguieron atraparlo pero no quitarle el palo ya que se encontraba sujeto a una cadena con un alambre «bastante grueso».

Por este motivo, trasladaron al perro hasta dependencias de la Guardia Civil, donde, con las herramientas adecuadas, consiguieron liberar al animal, además de conocer la identidad de su propietario mediante lectura del microchip que llevaba, según informa la Guardia Civil en nota de prensa.

Tras llevar al animal hasta una protectora de animales con sede en Cáceres, fue reconocido por veterinarios de la Facultad de Veterinaria, quienes determinaron que el animal presentaba una herida en el cuello así como una degeneración de la columna vertebral provocada, previsiblemente, por el peso del palo durante «un largo periodo de tiempo».

La Guardia Civil abrió una investigación de los hechos en la que pudo obtener el testimonio de varios vecinos de la localidad de Torremocha (Cáceres), quienes coincidieron en afirmar haber visto al animal durante bastante tiempo suelto y con el palo atado al cuello.

Los vecinos afirmaron que, en otras ocasiones, le habían quitado el palo ellos mismos, pero que, sin embargo, al poco tiempo volvían a verlo con otro palo atado al cuello.

Finalmente, con el conjunto de pruebas e informes obtenidos, el pasado día 15 de mayo, la Guardia Civil procedió a investigar al propietario del perro como supuesto autor de un delito de maltrato animal, tratándose de un vecino de Cáceres, de 83 años de edad quien, al parecer, tenía el perro en una casa de Torremocha (Cáceres) a la que acudía semanalmente, supuestamente, para atenderlo.

El delito de maltrato animal es una figura delictiva para la que el Código Penal establece penas de tres meses y un día a un año de privación de libertad, así como la inhabilitación especial de un año y un día a tres años para, entre otras, la tenencia de animales.