La acusada, acompañada por su marido y su abogado, en julio en los juzgados de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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La Audiencia de Palma ha confirmado la condena de cuatro años y nueve meses de cárcel a la conductora ebria que mató a Paula Fornés en sa Ràpita. La mujer deberá indemnizar a los familiares de la víctima con 173.688 euros. Un tribunal de la Sección Segunda ha desestimado el recurso interpuesto por la defensa de la acusada en el que planteaba que se había impuesto de forma indebida la máxima pena y que no se había demostrado que circulara con un permiso polaco falso.

La respuesta de la Audiencia de Palma a la apelación es contundente: «Es innegable la gravedad». La acusada condujo un vehículo ebria, sin carné y sin seguro. «Los agentes tuvieron que sujetarla para que no se cayese y ayudarla a subir al furgón policial. Además, miraba el móvil cuando conducía. El atropello se produjo al invadir el carril derecho que está habilitado para el tránsito de peatones y bicicletas. Su conducta revela un absoluto desprecio por la vida de los demás desde el momento en que entra en el coche hasta que atropella».

Las juezas destacan que los documentos aportados en torno al carné de conducir polaco falso son propios de la cooperación internacional entre policías. «No existe razón alguna para dudar de su autenticidad».

El accidente tuvo lugar la noche de Sant Joan de 2018 en la avenida Miramar. Renata Gocha, polaca de 46 años, perdió el control del vehículo, se salió de la carretera e invadió el carril bici embistiendo a Paula Fornés, de 15 años, que falleció en el acto y a otra menor. El titular del juzgado de lo Penal 3, Fernando Ruiz-Rico, remarca en su sentencia que «hubo que esperar hasta el final del juicio -después de más de un año de instrucción, la declaración sumarial de Renata, su declaración en plenario y tres días de vista oral con más de 25 testigos- para saber, y por boca de su abogado, que fue ella la conductora del Skoda Fabia».

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El juez añade que «lo que es innegable es que si este hecho hubiera sido revelado con anterioridad, habría evitado la práctica de muchas de las declaraciones sobre su participación y, sobre todo, hubiera evitado más sufrimiento a la familia de la víctima».

La conductora estuvo once días en prisión provisional tras el atropello

Renata Gocha ingresó en prisión preventiva tras el atropello mortal de Paula Fornés y salió después de once días tras pagar 12.000 euros de fianza. La jueza de Instrucción número 3 de Manacor prohibió a la mujer, asistida por el abogado Miguel Ángel Ordinas, abandonar España y conducir vehículos a motor.

Desde entonces, la acusada ha acudido cada 15 días a los juzgados a firmar. El 25 de noviembre de 2019, el juez la condenó a cuatro años y nueve meses de prisión por la muerte de Paula.