A medida que pasan los días, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y diferentes policías locales de los municipios de Baleares están aumentando los controles. | Alejandro Sepúlveda

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Arrestado por escupir a un policía nacional mientras hacía cola para comprar cervezas en un supermercado de Palma. La décima jornada de confinamiento y restricciones marcadas por el estado de alarma dejó un balance de dos personas detenidas y numerosas actas de sanción por incumplimiento de la cuarentena por el coronavirus.

A las 13.45 horas, el vigilante de seguridad de un conocido supermercado ubicado en la calle Leocadia de Togores, en las proximidades de la zona de Ocimax, alertó a la central del 091 de que un cliente estaba ocasionando problemas en el local.

Rápidamente, una patrulla acudió al lugar y pudo comprobar cómo un ciudadano estaba en la cola del supermercado increpando a los clientes que esperaban su turno. Se trata de un búlgaro de 40 años, que se dedica de forma habitual a pedir dinero a los clientes para después entrar en el establecimiento -una media de 10 veces al día- para comprar latas de cerveza.

Compra de cerveza

Los agentes informaron al sujeto que comprar cerveza no es un producto de primera necesidad y le pidieron que regresara a su domicilio. El hombre se marchó gritando e insultado a los funcionarios policiales, pero pasados unos minutos, éste regresó de nuevo. Fue entonces cuando, una vez más, le pidieron que abandonara el lugar. Acto seguido, el búlgaro hizo caso omiso e incluso aceleró el paso, por lo que finalmente fue detenido. Antes de su arresto, el hombre escupió a la cara a los policías, pero estos pudieron esquivarlo.

Joven arrestado

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Por otra parte, el segundo arresto corresponde a un joven de 29 años, en la zona de Pere Garau de Palma. Tras ser sorprendido caminando por la vía pública, el ciudadano explicó que se dirigía a comprar una tarjeta telefónica, por lo que se procedió a levantarle un acta administrativa por desobediencia.

Cuando los funcionarios policiales le pidieron la documentación, se puso nervioso y esquivo. Aportó un documento a nombre de un amigo, por lo que se le indicó que iba a ser trasladado a la Jefatura de Policía para ser identificado. Entonces, el joven huyó a la carrera.

Los agentes lo interceptaron y procedieron a arrestarle por desobediencia grave. Por otro lado, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en coordinación con las policías locales, continúan realizando controles en puertos, aeropuertos y carreteras de Baleares.

Los agentes activaron este martes más de 300 dispositivos de vigilancia e identificaron a más de 5.000 personas y 4.900 vehículos. La Guardia Civil efectuó durante la décima jornada más de 230 controles en Balears e identificó a más de 3.000 personas y 2.900 vehículos. La mayoría de conductores demostró su solidaridad y compromiso social y atendió a las indicaciones de los agentes.

Velero

La Guardia Civil detectó el lunes por la tarde un velero procedente de Canarias con tres extranjeros a bordo que pretendía atracar en un muelle de Palma sin autorización. La embarcación atracó finalmente en el muelle de espera del Real Club Náutico de Palma para que el capitán del barco fuera atendido por los servicios médicos debido a un golpe en una pierna.

El facultativo determinó que el hematoma que sufría no le impedía continuar con la actividad de tripular la nave. Los agentes levantaron un acta administrativa por desobediencia por incumplir las restricciones para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19. Luego, el velero salió del atraque y quedó fondeado en la bahía de Palma a la espera de la autorización pertinente.