El acusado, este lunes, durante el juicio celebrado en la sala de lo Penal número 4 de Palma.

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«No le intenté dar un beso en la boca, le di solo un abrazo». Así intentó explicar este lunes un acusado de abusar sexualmente de una empleada de una tienda de deportes de Palma lo que ocurrió el pasado 4 de septiembre dentro del establecimiento en horario comercial.

Según la versión de la víctima, el imputado le dio un beso «casi en la boca» después de atenderle y le tocó un pecho. La Fiscalía solicita para el hombre, de nacionalidad española, dos años de cárcel.

«A ella se le veía cómoda»

El imputado relató que acudió a comprarse unos pantalones. «Acudí sin prisa. Iba a por unos pantalones como los que llevaba ese día pero largos y al encontrarlos con la ayuda de la chica y por la euforia del momento le di dos besos y ella se veía cómoda», dijo. El hombre explicó que son normales sus visitas a las tiendas. «La verdad es que no busco cariño, voy, como se suele decir a ‘festejar’ y a veces cae algún beso en estos sitios, pero no abuso de nadie», subrayó. La perjudicada explicó a la juez que el imputado le tocó, además de un pecho, «muchas veces el pelo» y que se puso «muy nerviosa». «En la calle hubiera reaccionado de otra manera, pero estando en horario de trabajo no supe qué hacer. Le avisé de que tenía novio, pero aun así me dijo que sentía que había ‘feeling’ entre los dos. Cuando acabó todo fui al despacho del director y me puse a llorar», sentenció. Además de con la dependienta, el varón también tuvo un pequeño incidente con una cajera. «Estaba eufórico y al pagar me emocioné y le dije ‘te quiero’ a la cajera», reconoció.

El extraño ‘juego de los animales’ del acusado

El procesado sorprendió a los presentes en la sala cuando relató a la juez una especie de juego que utilizó en la tienda con la víctima. El hombre explicó que le gusta hablar de animales con la gente y ponerse en su piel y relató lo que le dijo a la chica en el establecimiento. «Yo soy libre y desbocado como un caballo y tú fiel como una perra».