El acusado, este lunes en el banquillo de la Sección Primera de la Audiencia de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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Una técnica de la Unidad de Valoración de Abuso Sexual exploró a una niña de 4 años que supuestamente había sido abusada por su padre en Palma. «En la entrevista, jugando con unos puzzles, cuando vio la pieza de los genitales masculinos hizo el ademán de meterlo en la boca de la entrevistadora y luego ella se la metió en la boca. Esa información la había extraído de algún sitio. Ella refiere que lo ha visto en el móvil de su papá, pero no me dijo en ningún momento que su padre la tocara».

El acusado negó que abusara de su hija, entre 2013 y 2016, en el juicio celebrado ayer en la Audiencia de Palma. «No entiendo cómo la nena se contradice tanto. Juro por Dios que no he abusado de ella, no le he tocado ni un pelo». El hombre, de 49 años y nacionalidad española, recordó que ya lo detuvieron en 2009 por posesión de pornografía infantil, pero aseguró que borró todo el material tras lo sucedido.

La Policía Nacional, sin embargo, encontró en su ordenador 6.690 fotografías y vídeos de pornografía infantil. También había fotos de los genitales de su hija recién nacida. El procesado insistió en que uno de los discos duros que intervinieron estaba en desuso. Además, negó que enseñara en su móvil material pornográfico a su hija. «Siempre veía La Patrulla Canina o Peppa Pig. Una vez la vi viendo pornografía en mi móvil cuando yo estaba en el baño. Fue un despiste. La castigué y estuve una semana sin dejarle el teléfono. Se ve que eso se le quedó grabado o le impactó». El hombre, defendido por el abogado Bernat Garí, atribuye la denuncia a una venganza de su exmujer. «Me tenía mucha rabia y lo que quería era llevarse a la nena a Castellón». La declaración de la menor se realizó por videoconferencia y a puerta cerrada.

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El fiscal pide una condena de 14 años de cárcel por un delito continuado de abuso sexual a menor de 16 años, exhibición de pornografía infantil a menor de edad y tenencia de material pornográfico. Además, reclama que indemnice a la víctima con 18.000 euros por daños morales.

Una técnico declara que la niña le contó que su padre la tocaba

Una técnico de la Unidad Terapéutica de Abuso Infantil (UTASI) declaró que la niña le explicó y escenificó que su padre le tocaba. «La menor, durante una de las entrevistas, cogió dos muñecos y realizó conductas sexuales con gemidos incluidos». La madre de la víctima relató que su hija «estaba todo el día tocándose». Por su parte, un psicólogo forense indicó que el proceso está contaminado y que la valoración de la credibilidad de la UTASI «es totalmente inadecuada».