Imagen de la 'operación Antitox'. | Guardia Civil

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La Guardia Civil investiga a 28 personas en el marco de la 'Operación Antitox', desarrollada durante todo el 2019 por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), en la que se han localizado 1.628 métodos de caza prohibidos, tras llevar a cabo 289 inspecciones en fincas cinegéticas, explotaciones ganaderas y establecimientos fitosanitarios, donde también se encontraron 120 animales envenenados, entre los que se encontraron linces ibéricos, águilas imperiales y milanos reales.

Además, la Guardia Civil ha incautado 47 cebos envenenados y un total de 66 kilos de productos tóxicos. Y ha interpuesto 175 infracciones a la normativa de sanidad vegetal, a la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad de 2007 y a la legislación cinegética de diferentes comunidades autónomas.

Llevada a cabo de manera anual, la 'Operación Antitox' pretende combatir el uso de veneno y otros medios no selectivos de caza en el medio natural. Para la campaña de este año, se ha contado además con la participación del Servicio Cinológico y del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil. También el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha colaborado estrechamente con los investigadores, aportándoles mayor formación sobre la materia.

Según destaca la Benemérita, la investigación de este tipo de delitos resulta muy compleja por tres motivos: la ausencia de testigos, la ocurrencia en zonas aisladas y el conocimiento del medio por parte de los autores.

Además, la propia naturaleza de estos delitos requiere una formación policial cada vez más especializada, en la que se conjugan aspectos tan diversos como inspección ocular de los escenarios, análisis de ADN, cotejo balístico o métodos de investigación propios de la delincuencia.

Uno de los aspectos más destacados de la 'Operación Antitox', lo constituye la participación del Servicio Cinológico de la Guardia Civil. Las unidades caninas de la Guardia Civil son un elemento clave en la lucha contra el uso de cebos envenenados, y ya está sirviendo de ejemplo de formación para cuerpos policiales extranjeros.

Entre las acciones llevadas a cabo en el marco de la operación, destacan las realizadas en Toledo, Alicante, Ciudad Real, La Rioja y Murcia. Así, en Toledo, durante un servicio conjunto entre Guardia Civil y agentes mediomambientales, se localizaron varios cadáveres de animales en los exteriores de una finca ganadera de Toledo, así como trozos de carne que contenían sustancias tóxicas.

Tras inspeccionar terrenos y fincas cercanas, se hallaron cadáveres de especies en peligro de extinción tales como un águila imperial y varios milanos reales y zorros. Una persona está siendo investigada por estos hechos.

En Alicante, agentes del SEPRONA, junto con componentes del Servicio Cinológico de Valencia y Madrid, iniciaron una investigación a raíz de denuncias por envenenamiento de animales. Localizaron en una parcela elementos prohibidos para la caza como cepos y jaulas trampa. También se localizaron armas de fuego sin documentación y numerosos cartuchos de diverso calibre. Se denunció al dueño de la parcela por tales hechos.

Asimismo, el SEPRONA encontró 12 buitres leonados muertos en un radio aproximado de apenas 150 metros en las laderas de un cerro cercano a la ciudad de Ciudad Real. Todos ellos estaban intoxicados de manera secundaria al encontrar el foco en restos de un galgo muerto, cuyo cadáver también fue analizado.

En la misma provincia también fueron hallados muertos cinco buitres negros en una zona aislada también a causa del envenenamiento por intoxicación secundaria. Las investigaciones siguen abiertas al objeto de esclarecer la autoría de estos hechos.

Igualmente, en el Barrio del Cortijo, en Logroño, fueron hallados un zorro muerto, los restos de una gallina de corral y el cadáver de un mirlo. También se localizaron unos envases con una sustancia denominada aldicarb (prohibida en toda la Unión Europea desde 2007 por su alta toxicidad). El autor de los hechos fue detenido por la comisión de un delito contra la flora y fauna. También se hallaron rodenticidas en parcelas agrícolas de Cenicero y Murillo de Río Leza (La Rioja).

Por último, en tres viviendas de Fortuna, Mula y Campos del Río (Murcia) se ha hallado veneno aldicarb, armazones de armas cortas, cartuchos de postas, pólvora y útiles para la recarga de cartuchos, munición metálica, artificios pirotécnicos, un arco y varias flechas, cepos, trampas y lazos.