El acusado, el día del juicio, en una sala de lo Penal de los juzgados de Vía Alemania. | J.P.M.

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Un juzgado de lo Penal de Palma ha condenado a un letrado que tiene su despacho en la capital balear a un año de prisión por quedarse con más de 36.000 euros de un cliente. Asimismo no podrá ejercer la abogacía durante ese mismo periodo de tiempo.

La jueza considera en su sentencia que el procesado llevó a cabo una «apropiación de fondos de los que no tenía derecho a hacer suyos el acusado de forma literal», sostiene el fallo.

Juicio

Los hechos se remontan a mayo de 2011. El procesado, tal y como explicó el denunciante el día de la vista, un empresario mallorquín, ingresó en su cuenta corriente los más de 36.000 euros (de los cuales 4.250 eran en concepto de costas), procedentes de un juicio contra una sociedad mercantil con la que tenía relación comercial la víctima. A pesar de ser requerido a que devolviera dicha cantidad, el abogado hizo caso omiso a las peticiones, tal y como relató el denunciante, defendido por Josep Perelló. El procesado defendió en la vista que llegó a un acuerdo verbal con el cliente para quedarse con la cantidad, ya que tenía una deuda con él.