Con todo, este dato refleja una reducción de las agresiones con respecto a años anteriores. | Alejandro Sepúlveda

TW
0

Diez funcionarios de la prisión de Palma resultaron lesionados el año pasado, un dato que sitúa al centro penitenciario de Mallorca entre los más violentos de España; donde más agresiones se registraron fue en Puerto III (Cádiz), Picassent (Valencia) y Estremera (Madrid).

Son los datos a los que han tenido acceso los trabajadores, y de los que se sirven los representantes de la asociación de trabajadores penitenciarios (TAMPM) para afirmar que la realidad podría alcanzar una dimensión mucho mayor.

«Las cifras que nos facilita la administración están maquilladas y las que conseguimos nosotros no son todas porque hay compañeros que optan por no contarlas», afirman.

Los funcionarios de prisiones no computan en estas las agresiones más cotidianas. «Los insultos diarios o amenazas no aparecen por ninguna parte», apuntan desde la organización, añadiendo que no solo debería computarse el daño físico, la lesión, o la baja médica, sino también el desgaste psicológico que sufren por su actividad.

Con todo, este dato refleja una reducción de las agresiones con respecto a años anteriores. Según datos facilitados de la prisión de Palma las agresiones físicas a funcionarios ascendieron a 29 en 2016, y hasta 34 entre enero y septiembre del año siguiente, con un total de 48 empleados lesionados.