Una operación llevada a cabo en Mallorca, Cataluña y Valencia, que ha culminado con 16 detenidos y 18 registros en fincas y locales. | Youtube Ultima Hora

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La Policía Nacional ha dado por desarticulado el primer capítulo asentado en España de la organización criminal transnacional Street Gang United Tribuns, con una operación llevada a cabo en Mallorca, Cataluña y Valencia, que ha culminado con 16 detenidos y 18 registros en fincas y locales.

La banda llevaba operando en Mallorca desde marzo de 2018, bajo la apariencia de una asociación legal, para controlar el tráfico de drogas en la isla mediante el enfrentamiento violento con otros grupos rivales, ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado.

Controlaban la seguridad de locales de ocio, clubes de alterne y fiestas clandestinas, a fin de facilitar la actividad de tráfico de drogas en dichos ambiente, ocupando el lugar dejado tras la desintegración de los Ángeles del Infierno en la isla.

La organización blanquearía los beneficios de sus actividades delictivas mediante un entramado empresarial dedicado a proporcionar a los miembros contratos y nóminas fraudulentas, según Interior.

Además la organización contaba con fuertes vínculos en la extrema derecha radical y violenta, concretamente con grupos ultra deportivos y organizaciones neonazis a nivel tanto nacional como internacional.

La operación ha contado con la colaboración de Europol, que trasladó dos oficinas móviles y analistas, así como con la asistencia de la BKA alemana.

El capítulo United Tribuns Nomads Spain, de reciente fundación, forma parte de una amplia estructura internacional con los capítulos en Estados Unidos, Alemania, Austria, Bosnia, Bulgaria, Dinamarca, Francia, Italia, Suiza, Tailandia y Turquía, cuyos miembros, más de 1.700, se encuentran vinculados al tráfico de drogas, a la explotación de mujeres para la prostitución y al ajuste de cuentas con bandas rivales.

La investigación se inició cuando fue detectada la inauguración de la sede de la organización en Mallorca, cuyos miembros tenían múltiples antecedentes por delitos violentos y contra la salud pública. La mayoría de ellos se dedicaba a labores de seguridad en locales de ocio y prostíbulos de la isla, lo que facilitaba su control por parte de la organización y el suministro de drogas en ellos.

Parte del lucro económico que obtenían servía para financiar sus actividades en grupos vinculados con la extrema derecha radical y violenta.

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La organización criminal funcionaba bajo la apariencia de una asociación legalmente constituida y de estética similar a conocidas bandas moteras como Ángeles del Infierno o Satudarah.

El control del territorio y de las puertas de las discotecas y prostíbulos, principalmente en la zona del Arenal, en Mallorca, les llevó a la rivalidad, mediante enfrentamientos violentos, con otras tribus urbanas que operaban en la isla.

Durante los registros practicados fue descubierto un laboratorio de «speed» y ketamina oculto en el trastero utilizado por una de las personas de mayor confianza del líder de la banda, donde los agentes han incautado una gran cantidad de productos químicos y alrededor de 1 kilogramo de cocaína.

Los productos necesarios para la elaboración de las drogas de síntesis los obtenían de países de Centro Europa, con transportistas a sueldo.

Fruto de la cooperación internacional fue posible detener el envío de 1,5 litros de un líquido con principio activo de anfetamina con destino a Palma, que se suma a otro litro descubierto durante los registros. Asimismo les fue intervenido 1 kilogramo de cocaína y una importante cantidad de cajas de anabolizantes.

Tras asentarse se atrevieron a robar a otras organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico, mediante la modalidad conocida como «vuelcos», en la que se hacían pasar por policías para apropiarse del envío de drogas de grupos rivales y de forma violenta.
Contaban con 4 pistolas detonadoras, susceptibles de ser modificadas para hacer fuego real, compatibles con los más de cien cartuchos del calibre 9 milímetros parabellum intervenidos.

Durante los registros les fue incautado diverso material de equipamiento policial como placas de Policía Nacional, de Guardia Civil y uniformes de Policía Local de los que hacían uso con estos fines, así como balizas GPS para seguir a las organizaciones criminales rivales y controlar sus movimientos, pistolas táser y un sacabombines para abrir puertas.

En los registros también fueron desmanteladas plantaciones de marihuana y se hallaron varios kilos de cogollos preparados para su venta y lámparas de cultivo.

Una de las principales características de la organización era su enorme actividad en las redes sociales difundiendo sus postulados radicales y vinculados con otras organizaciones extremistas neonazis de ámbito nacional e internacional.
La actuación policial llevada a cabo se ha desarrollado en el marco de la Estrategia Nacional contra el Terrorismo y los Extremismos Violentos, bajo la supervisión del Juzgado de Instrucción número 7 de Palma.

Tras la creación del primer capítulo en Palma se expandieron a Barcelona, Lleida, Girona, Madrid, Tenerife y estaban constituyendo el capítulo en Valencia.