El perro mordió a los animales en el cuello y en otras partes del cuerpo.

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«Un cazador de la zona nos avisó que había una persona que llamaba a su perro, un pit bull, que se divertía corriendo detrás de los animales». Así se expresan los payeses que gestionan la finca de can Moragues en la falda del puig de Randa en Algaida.

El resultado del ‘juego’ ha sido cinco ovejas y dos corderos muertos y otras tantas de heridas. «Además del golpe, digamos moral, que supone para todo el rebaño también hay que tener en cuenta los problemas de papeles que repercuten sobre nosotros, además de las denuncias que hemos realizado a la Policía Local de Algaida y a la Guardia Civil».

En la zona se trata del primer ataque que se registra pero los payeses de can Moragues advierten que la presencia de este perro en la zona los deja intranquilos «no sabemos si hoy o mañana puede volver a escapar de su propietario y volver a matar a los animales».

También indican que tras presentar las denuncias «sabemos que desde el Ajuntament de Algaida como en el de Montuïri, sus respectivos alcaldes han reaccionado para evitar otra matanza».

Estos agricultores reclaman más vigilancia de los agentes en la zonas rurales y un mayor control especialmente en las fincas con ganado dedicadas de manera profesional a ello.
Tras presentar la denuncia la Policía Local se desplazó a la zona y desde la Guardia Civil se indicó que se procedería a reconocer los terrenos.