El acusado por el presunto asesinato de Diana Quer, José Enrique Abuín, El Chicle. | Álvaro Ballesteros

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El cuerpo de Diana Quer fue lastrado con dos bloques cerámicos unidos por un cable de transmisión de datos por red que, según los investigadores, no era como los que había en la nave de Asados y en el interior del pozo en el que se halló su cuerpo se localizaron otros dos lastres unidos por un cable eléctrico normal, lo que sería el indicio de que El Chicle pudo lastrar el cadáver hasta en dos ocasiones.

Así lo han declarado este lunes, en la quinta sesión del juicio contra Enrique Abuín, dos agentes que participaron en el levantamiento del cadáver en la nave de Asados, y que realizaron el registro fotográfico del proceso.

El primero de los agentes, en una declaración que ha sido corroborada por el segundo, ha explicado que el cuerpo de Diana, totalmente desnudo, estaba lastrado en el fondo del pozo por dos bloques de material cerámico, de 18 kilos de peso, unidos por un «cable de red», un cable para transmisión de datos mas grueso que el eléctrico común y que no hallaron en ningún lugar del sótano.

La relevancia de esta cuestión radica en que El Chicle dijo durante su declaración que el cable que empleó para atar los bloques lo arrancó en el momento de deshacerse del cuerpo de un punto de luz que había en el sótano. También aseguró que había intentado lastrar el cuerpo una única vez.

Sin embargo, el segundo de los agentes ha ratificado que «se buscó» en este sótano un cable del mismo tipo que el hallado en los bloques, pero «no lo había». «Había unos tubos de instalación eléctrica, pero no de este tipo», ha destacado.

Más allá, uno de los agentes ha destacado que ese tipo de cable solo se localizó, en una inspección posterior, en las oficinas de la primera planta de la nave, pero el metraje de los mismos «no tiene continuidad numérica» con el del cuerpo de Diana.

El agente ha explicado que este tipo de cable tiene numerada su longitud, y el encontrado en el cuerpo de Diana «difiere en unos 3.000 metros» del que había en la oficina. No obstante, como ha hecho constar la defensa, la nave fue sometida a una intensa limpieza en el periodo entre la muerte de Diana Quer y el hallazgo del cadáver, en la que se quitaron los numerosos materiales que había en su interior. El cable encontrado atando los lastres al cuerpo de Diana había sido cortado con cuchillo.

En el fondo del pozo, ha explicado el primer testigo, además de otro bloque «completamente distinto», se encontraron otros dos ladrillos similares a los que lastraban el cuerpo de Diana. Estos dos bloques, ha indicado, también estaban unidos por un cable, aunque en esta ocasión de tipo eléctrico, lo que apunta a que el cadáver se intentó lastrar en dos ocasiones.

Por otra parte, los bloques que lastraban el cuerpo de Diana estaban unidos por un cable de entre 9 y 10 metros que, además, había sido anudado en dos lazos en los laterales, a modo de asas, para «tener un control sobre el peso de los bloques antes de dejarlos caer», ha dicho el agente. El cable que unía los dos bloques que estaban en el fondo, sin embargo, no tenía este tipo de lazada hecha.

Por otra parte, en la superficie del agua del pozo, ha explicado uno de los agentes, se localizaron flotando varios objetos, entre ellos un bote de desodorante que procedía del interior del bolso de Diana, que fue recuperado, abierto, en el limo del fondo, al igual que el tanga de la víctima.

En el fondo del pozo también se encontraron dos trozos de cinta adhesiva de unos 50 centímetros de longitud por cuatro centímetros de ancho que «estaban muy deterioradas», algo que impidió practicarles «ningún estudio» o determinar si eran consecutivas.

Otro de los puntos analizados este lunes ha sido la brida localizada enredada en el pelo de Diana y que la acusación considera que fue utilizada para estrangularla. Según se ha podido ver, la brida, de color negro y de gran tamaño, estaba cerrada en una circunferencia pequeña, que el propio agente que la fotografió ha asimilado al cuello de la víctima.

La brida fue localizada enredada en el pelo cuando fue recuperada la cabeza, aunque el testigo ha dicho que es «muy poco probable» que se tratase de un enredo «accidental» de un objeto que ya se encontrase en el pozo, algo que sostiene la defensa.