Imagen del estand de Autoclick en Fitur del año pasado, antes de que estallara el fraude. | Pep Verger

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Dos hermanos de Salvador Llinás Oñate, el empresario al frente de la empresa Autoclick sospechoso de una estafa de 50 millones de euros, negaron este jueves cualquier relación con este fraude. Los dos comparecieron como investigados en el juzgado de Instrucción de Palma que intenta esclarecer varias operaciones de compra venta de coches por parte de la empresa que no había pagado y que, por tanto, no eran suyos. El principal sospechoso está en búsqueda internacional desde que se produjeron las primeras denuncias y se le ubica en un país de Extremo Oriente desde hace casi un año.

Además de los dos hermanos también declararon empleados de Autoclick. En concreto la directora comercial y un vendedor. También negaron cualquier conocimiento del fraude y apuntaron a que Llinás les aseguró que iba a obtener financiación para poder hacer frente a los pagos de los vehículos que dejaron sin abonar y que sí que vendieron. En la causa se han personado como acusaciones particulares varias firmas de coches y las financieras vinculadas a ellas. El principal problema que tiene la investigación penal es la presencia o no de Llinás, que depende de que sea detenido y extraditado.

Los dos hermanos respondieron por una serie de operaciones inmobiliarias supuestamente fraudulentas. Ambos coincidieron en que se retrocedieron ambas y no llegaron a formalizarse y que, en todo caso, fueron ideadas y llevadas a cabo por su hermano ya que ambos tienen su residencia fijada en México.

El padre de Salvador Llinás Oñate, Salvador Llinás Bauzá, también huyó en el año 2008 a Paraguay después de ser imputado por un delito de estafa. Ha tenido problemas legales en el país sudamericano pero nunca ha regresado.