El acusado, el pasado martes, en la sala de lo Penal número 7 de los juzgados de Vía Alemania de Palma.

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Un tironero arrepentido fue condenado el pasado martes a dos años de prisión por el asalto a una anciana en Palma una mañana de mayo de 2018. Fue él mismo quien avisó a la policía minutos después de cometer la fechoría para que le detuvieran en su propia casa y devolver el bolso de la perjudicada.

La víctima sufrió una fractura en la pelvis y un esguince en el hombre al caer al suelo debido a la fuerza empleada por el acusado, que durante la vista aceptó la pena impuesta por la jueza del Penal número 7 de los juzgados de Vía Alemania. Además de la condena privativa de libertad tendrá que indemnizar a la mujer con 5.700 euros.

El hombre, que no tenía antecedentes penales en el momento de los hechos, atracó a la anciana a plena luz del día. Eran las 11.00 de la mañana del 6 de mayo del año pasado. El imputado se encontraba en la calle Volta de la Mercè, de Palma. Allí observó a la perjudicada, que estaba paseando.

Según el escrito de acusación pública, el acusado la arrojó al suelo de un violento empujón y estiró fuertemente del asa del bolso que la víctima portaba hasta hacerse con él y salir corriendo. No fue muy lejos. Se marchó a casa y allí, minutos después, avisó a la policía de lo que acababa de hacer y les indicó donde se encontraba para que fueran a detenerle.

En un principio, la Fiscalía solicitaba para el acusado, defendido por José Manuel Madroñero, tres años de prisión, pero tras un acuerdo entre las partes la condena quedó fijada en dos y en el pago de una indemnización de 5.700 para la víctima. El ministerio público tuvo en cuenta los atenuantes de confesión y el de reparación del daño. El procesado no entrará en prisión con la condición de no volver a delinquir en los próximos cinco años y a hacer frente a la indemnización en un plazo de dos años.

Acepta las disculpas

Víctima y verdugo se vieron las caras en los pasillos de los juzgados de Vía Alemania antes de celebrarse la vista. El hombre se acercó a la anciana y le reiteró las disculpas por lo que había hecho hacía año y medio. Ya se arrepintió en su momento y parece estarlo con el paso del tiempo. La señora, de manera muy educada, aceptó el perdón. Cabe recordar que el bolso que se llevó el acusado fue devuelto a la mujer. En él se hallaban el móvil, efectos personales y 128 euros. Por todo ello, la perjudicada no reclamó por los objetos sino por los menoscabos físicos sufridos –fractura de la pelvis y esguince del hombro– que le obligaron a llevar a cabo un proceso de rehabilitación que se prolongó durante casi seis meses.