Las detenciones se han producido en agosto y septiembre, en operativos encaminados a identificar y detener a miembros del conocido grupo criminal.
En Mallorca, se detuvo a principios de verano en Santa Ponça a un hombre de nacionalidad rumana de 25 años cuando intentaba huir tras robar, mediante el método del «abrazo amoroso», un reloj valorado en 20.000 euros.
Este sistema consiste en que los autores del delito se acercan a la víctima en plena calle y la sorprenden, bien diciendo ser conocidos o intentando ganarse su confianza de alguna otra forma. En ese momento, mantienen un contacto físico en el que besan y abrazan a la víctima y aprovechan para sustraer relojes y joyas.
Asimismo, dos ciudadanos italianos fueron detenidos en Calvià en la segunda semana de agosto cuando intentaban escapar tras haber intimidado a un turista y haberle robado un Rolex.
En Ibiza se han desarrollado varias investigaciones durante agosto y septiembre que han terminado con la detención de 15 personas relacionadas con la sustracción de relojes de alta gama, principalmente Rolex, en la zona de Platja d’en Bossa y de otras marcas de relojes de lujo en Sant Antoni.
Los investigadores han comprobado que los detenidos usaban, en la mayoría de las veces, el conocido como método de «ronaldinho» para robar principalmente a turistas.
Este sistema consiste en que un individuo recrea un regate futbolístico a la víctima, mientras otro compinche aprovecha el desconcierto para sustraerle el reloj.
Prácticamente todos los detenidos que se han presentado ante la Autoridad judicial han ingresado en prisión, destaca la Guardia Civil en su nota.
5 comentarios
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No se como aún quedan integrantes de esta banda cuanto cada dos por tres les detienen...que raro, verdad?....
Y donde están ahora casi todos ellos?. Muchos de nuevo en la calle, para seguir con su loable trabajo.
Seguro que los Rolex no los devuelven una temporadita mantenidos y a vivir que son dos dias
Buena noticia! Es la única forma de que estos elementos sigan viniendo a robar a sus anchas. Presión, presión y más presión policial.
Ahora solo falta hacer dos cosas. Encontrar los relojes, estén donde estén incluso con colaboración policial de Italia o de Rumanía, y que estos sinvergüenzas, estén en la sombra 20 años como mínimo. Se me antoja que ninguna de las dos cosas, sucederán.