El director del Centro Penitenciario de Palma, Francisco José Baldonedo, junto a las autoridades. | Alejandro Sepúlveda

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El Centro Penitenciario de Palma abrirá tres módulos de respeto de los que se podrán beneficiar un promedio de 250 internos, uno para internos con un trabajo productivo, otro para aquellos con problemas de adicción y un tercero para jóvenes, ha informado la Delegación del Gobierno en Baleares.

Los nuevos módulos irán abriendo progresivamente en los próximos meses, ha anunciado la Delegación con motivo de la celebración del Día de la Merced.

El primero de ellos, para un centenar de reclusos, está destinado a internos que desempeñan trabajos productivos. Su ingreso es voluntario y conlleva la implicación del interno en la propia organización y funcionamiento de la vida diaria del módulo.

El segundo está orientado a llevar a cabo actuaciones con internos con problemática de adicción. Se realizarán intervenciones de diferentes profesionales y tendrá un gran componente de actividad deportiva.

Este módulo está concebido como antesala para que estas personas puedan ingresar en una Unidad Terapéutica Educativa o se les derive a un programa externo y beneficiará a unos 90 internos.

El tercero y último será para internos jóvenes y estará orientado a promover valores pro-sociales y fomentar la educación. Beneficiará a unos 50 internos y es para menores de 21 años, aunque podrán permanecer en este módulo los internos de hasta 25 años en función de las características de su personalidad.

El director del Centro Penitenciario de Palma, Francisco José Baldonedo, ha explicado este martes, durante la celebración del Día de la Merced, que la creación de los módulos obedece a la intención de «continuar avanzando en todos aquellos aspectos que favorezcan la implicación de los internos en la organización y funcionamiento de la vida diaria del centro».

El delegado del Gobierno en funciones, Ramon Morey, ha felicitado al director y a su equipo por esta iniciativa con «beneficios muy claros para el interno» porque «refuerza el vínculo de estas personas con el centro, ya que se pueden implicar en la toma de decisiones y la organización del trabajo».

Además, poder formar parte de dichos módulos, «supone un compromiso de buen comportamiento por parte del interno», ya que para optar a ellos no pueden tener expedientes disciplinarios. «De buen seguro facilitará la reinserción social de estas personas, que es el fin último de esta institución», ha señalado Morey.

PALMA.

Durante el acto, se ha hecho entrega de las Medallas al Mérito Social Penitenciario de bronce a Diego Miguel Riera, como responsable del área social de Caixabank, por su implicación en diferentes proyectos del Centro Penitenciario, y Esteve Serna, por su implicación y compromiso como responsable del Piso de Acogida de Pastoral Penitenciaria.

Además han recibido mención honorífica por el cumplimiento de 25 años de servicio un total de 7 funcionarios del Centro Penitenciario y 2 del CIS.