Francisco Darder posa para este periódico en la comisaría. | Michel's

TW
25

Francisco Darder (Palma, 1976) destila ambición e ilusión a partes iguales. Entró en el cuerpo de la Policía Local de Calvià en el año 2000 y hace tres meses se convirtió en el mayor, algo que reconoce que era «un sueño». Se deshace en elogios hacia su predecesor, Justino Trenas, al que achaca la modernización del cuerpo, algo señalado en rojo en su hoja de ruta a corto y medio plazo.

Los continuados robos en viviendas llevados a cabo en distintos puntos del municipio ha sido uno de sus quebraderos de cabeza en sus primeros meses como máximo responsable de la policía. «Nos preocupa esa sensación de inseguridad que provoca que a tu vecino le hayan robado», subraya. Las investigaciones las lleva la Policía Judicial de la Guardia Civil, pero reconoce que sus agentes han estado a punto en un par de ocasiones de «cazar» a los ladrones. No obstante, y a pesar de estos episodios que se han concentrado, sobre todo en Santa Ponça, no tiene ninguna duda de que Calvià es un municipio «seguro».

Los tiempos de turbulencias en el seno de la policía en el municipio turístico por excelencia de Baleares ya han quedado atrás. Tres miembros, incluidos el jefe, fueron detenidos por su presunta vinculación con la trama de corrupción en Mallorca. «Un episodio así es difícil de olvidar, pero es cosa del pasado. Una cosa sí que tengo clara, que defiendo su profesionalidad y también la presunción de inocencia», sostiene Darder. Tampoco duda al calificar a la Policía Local de Calvià como «la mejor plantilla de policía de las Islas».

Sobre Punta Ballena destaca la relativa tranquilidad que ha habido este verano a nivel policial. «Hemos tenido mucho trabajo, el normal en un lugar donde cada noche se concentran miles de personas. No podemos decir que haya ningún episodio ni ninguna tendencia que nos haga pensar que ha sido una temporada mala», apunta el mayor. En las últimas semanas la calle más famosa de Calvià ha sido noticia por los violentos enfrentamientos entre senegaleses. «Me inquieta que haya personas que quieran tomarse la justicia por su mano. Fueron dos episodios muy seguidos y hemos aumentado la seguridad para que no se vuelvan a repetir», explica. Ahora que el verano ya está a punto de echar la persiana su mente está puesta en seguir trabajando en ofrecer mayor proximidad de la policía local a los habitantes de Calvià. «Queremos seguir apostando por estar aún más cerca del ciudadano», apunta.

Licenciado en Economía

El mayor Darder es licenciado en Economía por la UIB. Entró en el cuerpo en el año 2000 y desde entonces, hasta llegar a ser la máxima autoridad, ha ejercido de policía raso, oficial y subinspector, y de inspector en comisión de servicios. Reconoce abiertamente vivir «un sueño».