El Laboratorio Central de Criminalística, con sede en Madrid, ha concluido el análisis de las muestran de ADN que faltaban, relativas a cuatro víctimas alemanas, miembros de la familia Inselkammer que viajaban en el helicóptero que pilotaba Cedric Leoni. En la otra aeronave, un ultraligero, se encontraban el piloto Juanjo Vidal y su amigo, Gustavo, que habían salido del aeródromo de Binissalem.
La labor de identificación se ha visto dificultada por tratarse de víctimas procedentes de otros países, a los que ha habido que pedir muestras de familiares para realizar los cotejos genéticos.
El fatal accidente ocurría el domingo al mediodía. Las dos aeronaves impactaban en pleno vuelo y caían en una zona cercana al Camí Vell. Los investigadores creen que los pilotos no se vieron.
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