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El pasado viernes murió en Marbella Benjamín, un niño de 7 años que padecía cáncer y parálisis y cuyo caso trascendió porque los Bomberos de la localidad se implicaron tanto en ayudar al pequeño que, de manera totalmente altruista, le subían y bajaban por las escaleras de su casa cada día a pulso para que pudiera ir a la escuela.

Benjamín fue detectado con un tumor en la cabeza, que le derivó en una parálisis del lado derecho de su cuerpo y le obligaba a ir en silla de ruedas. En declaraciones de la tía del pequeño, recogidas por el medio ABC Sevilla, «se lo ha llevado una parada cardiorrespiratoria».

Cuando falleció, no solo no tenía seguro para su funeral, sino que en casa tampoco podían hacer frente al elevado coste que de ello se deriva. Es por esto que, de manera voluntaria, los Bomberos de Marbella tenían guardado un depósito de 6.000 euros que querían que fuera destinado a Benjamín para ayudar a mejorar su vida.

Ahora han decidido entregar esta suma de dinero a la familia del menor para pagar todos los gastos fúnebres y así sus seres queridos puedan despedirse.

El medio sevillano recoge que el tumor cerebral se había estabilizado, con lo que Benjamín recibió el alta médica. Seguía sesiones de logopedia y rehabilitación para tratar de recuperarse, porque quería jugar al fútbol, una de sus grandes pasiones. La lucha de superación del pequeño se ha convertido ahora en un símbolo contra el cáncer.