Momento en que el helicóptero de la Guardia Civil procede a rescatar el cuerpo sin vida de Jonathan Jardim en sa Foradada. | Alejandro Sepúlveda

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Un joven de origen sudafricano de 22 años, residente en Palma, falleció este jueves a primera hora de la tarde, pasadas las 14.00 horas, después de precipitarse de una altura de 15 metros mientras ascendía por las rocas en sa Foradada, en el término municipal de Deià. La víctima cayó sobre las rocas y perdió la vida prácticamente en el acto debido a las lesiones sufridas. Se encontraba en compañía de un amigo en el momento del accidente, que quedó en estado de shock tras presenciar la escena.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varias dotaciones de los Bombers de Mallorca, la Policía Local de Valldemossa y Deià, efectivos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil y una ambulancia medicalizada. Después de varios minutos de rastreo con un helicóptero de la Benemérita por la zona indicada por el testigo, localizaron a la víctima.

La Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación. Las primeras pesquisas apuntan a que el joven cayó de pie, rebotó, se precipitó otro tramo y se golpeó mortalmente en la cabeza. Al amigo no se le pudo tomar declaración en el lugar del siniestro debido a su estado, por lo que no pudo aclarar ese extremo. Quedó en shock y tuvo que ser asistido por psicólogos del 112. Ambos se encontraban realizando escalada, pero en el momento del accidente atravesaban el sendero para seguir con su objetivo de alcanzar el emblemático agujero. Rápidamente se avisó a los servicios de emergencias, que solo pudieron certificar el fallecimiento cuando localizaron al chico.

El objetivo

Todo apunta a que el fallecido, Jonathan Jardim, natural de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) pero con su residencia fijada en Palma, intentaba junto a su compañero alcanzar el famoso orificio de sa Foradada. Ambos decidieron este jueves dirigirse hasta Deià y practicar escalada en uno de los lugares más visitados de la Isla.

La jornada se estaba desarrollando según lo previsto hasta que el joven, de 22 años de edad, y un apasionado del mar, perdió el equilibrio mientras caminaba entre las rocas y falleció trágicamente.