La Policía Nacional, en el colegio el día del fallecimiento de la niña. | Alejandro Sepúlveda

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El Grupo de Homicidos de la Jefatura de Policía de Palma está interrogando a más empleados del colegio La Salle por la muerte de la niña de cinco años que tuvo lugar el pasado 24 de mayo a la hora de la comida.

Las pesquisas, que aún no están concluidas, se centran en varios trabajadores. Aun así, más empleados del colegio han desfilado en las últimas horas por la comisaría para dar su versión. La policía trata de reconstruir lo que ocurrió en el comedor. La autopsia realizada a la menor reveló que su fallecimiento estuvo relacionado con la última comida que ingirió aquel fatídico día 24: un sandwich de helado.

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional lleva días investigando qué grado de conocimiento tenían en el centro sobre las alergias alimentarias de la niña. La silla que utilizaba la menor en el comedor llevaba pegada una pegatina que avisaba de sus problemas. A pesar de ello comió un helado sin lactosa. Poco después empezó a encontrarse mal, entró en parada cardiorrespiratoria y se desplomó. Minutos más tarde se certificaba su fallecimiento.

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Así, la policía citó esta semana como imputados a un monitor del colegio y a una empleada del comedor que se encontraban en el recinto en el momento del terrible suceso.

Causa de la muerte

A pesar de que la autopsia reveló que el fallecimiento de Naia Sans estuvo relacionado con el helado sin lactosa que ingirió, las pruebas no pudieron certificar plenamente cuál fue la causa de la muerte de la niña, de tan solo cinco años. Por ello los análisis realizados fueron enviados a laboratorios de Madrid y Barcelona. Esos resultados son vitales para saber conocer la causa exacta del fallecimiento de la menor. A partir de ese momento, los investigadores podrán continuar con las pesquisas, en una dirección u otra, para esclarecer qué es lo que pasó en La Salle el 24 de mayo.