Momento en el que el velero ‘Kayros’ es abordado por dos embarcaciones en aguas de Málaga. | OPC

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Los 600 kilos de cocaína de gran pureza intervenidos por la Guardia Civil de Palma en un velero en aguas de Málaga estaban ocultos en un falso hueco en la popa que crearon a propósito para disimular la droga.

Tal y como adelantó este jueves en primicia Ultima Hora, el velero Kayros fue interceptado el domingo en un gran dispositivo en el que participaron agentes del EDOA (Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga) de Palma, el buque oceánico Río Segura, servicios aduaneros franceses y policía de Estonia.

La embarcación se encontraba vigilada y regresaba de un viaje a Sudamérica, donde supuestamente había cargado la cocaína. A bordo iban un español nacido en Ibiza y que tiene mucha relación con Mallorca y un lituano, ambos al parecer con antecedentes policiales por narcotráfico. La mar estaba movida, pero los agentes pudieron abordarlo y neutralizar a los dos sospechosos.

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El velero fue trasladado a Málaga y durante una minuciosa inspección se descubrió que habían creado un falso hueco en el casco, en la zona de popa, y que allí estaban los paquetes con la cocaína. En total, 600 kilos. Lo que supone el mayor alijo de esa sustancia incautado por la Guardia Civil de Palma.

Este jueves, el alijo ya se encontraba en las dependencias de la Comandancia de la calle Manuel Azaña, fuertemente custodiada. En cuanto un juez lo autorice, la sustancia será incinerada. Este viernes está previsto que la delegada del Gobierno, Rosario Sánchez, se traslade a esa dependencia y ofrezca nuevos detalles de la operación junto al coronel Alejandro Hernández Mosquera.

Valor del alijo

Los 600 kilos de cocaína intervenidos por la Guardia Civil de Palma en aguas del Sur de España están valorados en más de 36 millones de euros. Actualmente, el gramo de coca se vende a 60 euros y en el caso del alijo del velero Kayros la pureza de la droga era muy elevada, por lo que podría haber sido cortada hasta conseguir altísimos beneficios. La operación ya está cerrada y no se esperan más detenciones. Tras declarar ante el juez, está previsto que los dos sospechosos ingresen en un centro penitenciario.