Los bomberos de Palma, el jueves, trabajando en el ‘Grande Europa’. | Alejandro Sepúlveda

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El carguero Grande Europa, que se incendió el miércoles de madrugada a 25 millas de Mallorca, transportaba vehículos valorados en más de 200.000 euros. El barco, que alberga 1.843 coches en el interior, permanece atracado en el Port de Palma desde el jueves a las 5.32 horas.

Los técnicos del buque mercante, de bandera italiana y 20 años de antigüedad, continúan con las labores de revisión. Los trabajadores recibieron ayer piezas procedentes de Alemania para arreglar parte del cableado eléctrico y otras instalaciones que resultaron dañadas por el fuego. Una empresa de tratamiento de suelos y moquetas también participó en las tareas de reconstrucción.

El armador elaborará un plan de actuación antes de que el barco se remolque a otro puerto para su reparación. La Marina Mercante determinó que el navío no supone ningún peligro después de que el incendio se haya apagado.

La compañía Grimaldi Lines reclama más controles sobre las baterías de los automóviles «que pueden generar cortocircuitos e incendios a bordo en los barcos y en las terminales portuarias», según recoge El Mercantil. El grupo italiano ha expresado su agradecimiento por el éxito de las operaciones de extinción y destaca el hecho de que no se hayan producido daños personales.

El buque zarpó el 13 de mayo de Salerno (Italia) hacia Valencia con una tripulación de 25 personas, 1.843 vehículos (automóviles, furgonetas y excavadoras) y 49 contenedores de productos alimentarios.

El primer fuego se declaró a las 00.45 horas en la cubierta tres y fue sofocado por la propia tripulación al cabo de unos 45 minutos. En torno a las 04.00 se originó un nuevo incendio en una furgoneta de la cubierta ocho. El capitán del Grande Europa informó enseguida a las autoridades italianas y españolas, así como a la sede del grupo Grimaldi en Nápoles. Un total de 15 miembros de la tripulación fueron evacuados, a petición del propio capitán, y los otros diez permanecieron a bordo para combatir las poderosas llamas.