Tras la revisión de los focos del incendio, los técnicos evaluarán el estado del barco, de toda la carga y las posibles reparaciones necesarias para poder elaborar el plan de actuación que el armador deberá plantear, ha detallado la Delegación del Gobierno.
El plan debe ser supervisado y autorizado por Capitanía Marítima antes de que se puede remolcar el barco a otro puerto para su reparación.
La Marina Mercante determinó, tras la llegada del buque mercante a Palma, que el barco no suponía ningún peligro al estar extinguido el incendio, si bien mantiene por precaución una barrera de contención a su alrededor.
El destino final del barco y de su mercancía, 1.843 coches, lo determinará el armador y podría ser Valencia o Sagunto. Las causas del accidente las determinará la Comisión de Investigación de Accidentes Marítimos de Italia, que es la competente para estudiar el caso por ser el buque de bandera italiana.
El barco emitió una llamada de socorro por incendio a bordo sobre las 4.00 horas de la madrugada del miércoles, cuando navegaba a unos 28 kilómetros del Parque Nacional de Cabrera. A petición del capitán, fueron evacuados 15 tripulantes por una lancha de Salvamento Marítimo y por el «Martín Posadillo» de la Armada española y los otros diez permanecieron a bordo para combatir el incendio.
Varios bomberos especialistas de la empresa especializada en incendios marítimos contratada por la naviera Grimaldi Lines se trasladaron a la embarcación antes de que se llevara a cabo el remolque del mercante hacia el puerto de Palma, donde atracó ayer sobre las 6.00 horas.
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