El acusado ha reconocido los abusos de una menor con discapacidad. | Alejandro Sepúlveda

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Un hombre ha aceptado ocho años y medio de cárcel por abusos continuados entre 2013 y 2016 a una menor que padece mutismo selectivo y dificultad para expresar sus emociones. Ante la Audiencia Provincial de Baleares, el hombre ha aceptado este lunes los hechos, después de que se cambiara el tipo de delito de agresión sexual a abusos, tras no darse por acreditados diversos empujones y tirones de pelos. Así, se le ha rebajado la condena que, inicialmente, era de 14 años de prisión.

En la vista, la víctima ha explicado que denunció los hechos porque, después de que le dijera que no quería verle, el hombre empezó a ir «mucho» por debajo de su casa. La joven ha explicado que la sometió a abusos sexuales con penetración bucal, vaginal y anal.

También ha declarado la tía de la víctima, que ha explicado cómo cuando la niña se acercaba a la mayoría de edad «decidió hablar» y fue sola a la Policía a denunciar. Ahí, le dijeron que debía acudir con un adulto y ella le acompañó.

Además, ha relatado cómo vieron que el hombre «rondaba» la casa. «Empezó a merodear por delante de casa y denunciamos, pero si lo hubiera sabido antes, hubiera denunciado antes», ha dicho.

En su informe final, el Ministerio Fiscal ha dado por acreditado que el acusado «sabiendo que era menor» y que se encontraba en «una situación de especial vulnerabilidad» aprovechó la relación de amistad de la víctima con sus hijos para someterla a actos de «contenido sexual».