El acusado, este viernes, en la sala de lo Penal número cinco de Palma. | Juan P. Martínez

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Un hombre fue juzgado este viernes en Palma por causar la muerte de un motorista tras una maniobra temeraria en verano de 2017. El acusado invadió el carril por el que circulaba la víctima sin señalizar la maniobra. El perjudicado falleció poco después de llegar al hospital, a pesar de que el accidente no parecía revestir gravedad.

«Lo vi cuando lo tenía encima. Tras el percance, bajé del vehículo y me dijo que le dolía el hombro. Meses después supe que había muerto y me quedé helado», explicó en la vista el imputado.

El procesado está acusado de homicidio imprudente menos grave. El hombre reconoció los hechos de los que se acusaba, que tuvieron lugar la tarde del 23 de julio de 2017 en la calle Comte de Barcelona de Palma, pero no la indemnización que se pide para los familiares. Este aspecto fue el que se intentó dirimir ayer durante el juicio. La defensa, que recordó que el seguro del conductor ya abonó la responsabilidad civil a la familia, intentó demostrar que el fallecido no convivía con sus padres cuando ocurrió el accidente, solo con su pareja sentimental, algo que negaron tanto los progenitores como la propia novia del fallecido. Esta cuestión es clave para resolver la cantidad a abonar de indemnización.

La Fiscalía solicita para el hombre una multa de 1.500 euros, la privación de conducir vehículos a motor durante 15 meses y que indemniza a la madre y a la pareja en 10.000 euros, 20.000 menos de lo que pide la acusación particular.