La detención se desencadenó después de que los agentes advirtiesen que el joven, de nacionalidad española, tenía en vigor una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión dictada por el juzgado de lo Penal número 8 de Palma.
El detenido tenía una condena pendiente por conducción bajo la influencia de alcohol y drogas. Ahora suma a su hoja de penales un delito contra la salud pública.
Según informaron ayer fuentes policiales en un comunicado, la detención se realizó ayer por la mañana después de que los agentes que realizaban labores de prevención fuesen requeridos por la Sala del 091 para que se dirigiesen al puerto de Gandia, al tener conocimiento de que en el ferry con destino a Ibiza iba a embarcar una persona que tenía en vigor una orden de detención.
Tras recibir la alerta, hasta el puerto se desplazó una patrulla que, tras localizar al sospechoso, que circulaba con su coche, le dieron el alto y lo identificaron. Los agentes le localizaron en el interior de sus zapatos, a modo de plantilla, dos placas de hachís en cada uno de ellos, y otras dos placas más debajo de los pantalones a modo de cinturón. El peso total de las seis placas era de algo más de medio kilo.
Registro del coche
Los agentes lo detuvieron también por un delito contra la salud pública y le intervinieron el coche que fue trasladado al depósito municipal de vehículos de Gandia.
Poco después, los policías y el detenido se dirigieron al depósito para realizar un registro del coche en el que localizaron un total de 12 placas de hachís, cuatro de ellas ocultas en la parte baja del volante en la zona de los pedales y detrás del tapizado, y las otras ocho ocultas en el techo del coche entre el tapizado y la chapa. El peso de las 12 placas ascendía a más de un kilogramo.
El detenido, con antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.
La detención de este joven es una de las primeras de la temporada en los controles preventivos que realizan las fuerzas de seguridad en los puertos de Gandia, Denia o Valencia con destino a las Pitiusas.
2 comentarios
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Y si no hubiera tenido la búsqueda detención e ingreso en prisión no le hubieran parado ni cacheado., pues estas cosas son las que pasan cuando dejan a un delincuente en la calle, que luego no se presenta a las citaciones y las fuerzas del orden tienen que hacer el trabajo por duplicado.
Pues esto solo es la puntita del iceberg. Si controlasen más, se sorprenderían de lo que circula por mar, en los vehículos.