Dos agentes cuentan cómo fue la intervención en el incendio de los pirómanos en la calla Poeta Guillem Colom. | Julio Bastida

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Los dos agentes de la Policía Nacional que participaron en el rescate de las familias que estaban en el edificio de la calle Poeta Guillem Colom, donde justo delante se incendiaron varios contenedores, han relatado este miércoles su experiencia.

«Nuestro temor era que las llamas entraran en el edificio», ha confesado el subinspector Miguel Córcoles, el policía que rompió el cristal de la puerta de entrada y auxilió a los vecinos.

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«Cuando llegamos había un contenedor que estaba ardiendo, no se podía desalojar el edificio porque estaba justo delante del portal. Optamos por asegurar la zona y llamar a los bomberos. Pero justo después, al ver que la llamas llegaban al edificio, opté por coger un rompelunas y rompí el cristal de la puerta, entramos y desalojamos las cuatro primeras plantas. Subimos al ático con unas 20 personas hasta que llegaron los bomberos y apagaron el incendio».

Por su parte, el agente Manuel Fajardo ha señalado que «la principal prioridad fue intentar cercar la zona, puesto que, además de los contenedores, había tres vehículos ardiendo y nuestra preocupación es que pudieran explotar. Queríamos evitar una desgracia aún mayor».