El abogado Antonio Martínez apunta a «la gravedad y la incompatibilidad de la realidad plasmada en esos chats con las garantías y derechos constitucionales». Habla de que éstos habrían sido «pisoteados para muchos investigados» y de un ataque «sin parangón» a «los valores elementales de toda sociedad civilizada».
El escrito se concreta en lo supuestamente ocurrido en la declaración testifical de un testigo protegido. Esa prueba ya fue enviada al Tribunal Superior de Justicia de Baleares en una de las querellas desestimadas contra Manuel Penalva y Miguel Ángel Subirán porque supuestamente el fiscal intercambió mensajes con los policías que custodiaban al testigo.
Los grupos de Whatsapp reconstruyen esa secuencia y, el letrado recoge que, en varias ocasiones se indica a los agentes: «Callad que se os oye». Hay mensajes más contundentes del fiscal: «Estoy harto. La estáis jodiendo. Se os oye todo. Le estáis soplando» o «¿Cómo es posible que se os oiga decir derecha». El policía aludido protesta: «No soy yo, cojones».
La defensa también pone de manifiesto otro mensaje en el que, bien el juez o bien el fiscal mencionan: «Como testigo no vale nada». El letrado añade: «Leer ahora que pese a esta conciencia se haya abierto esta ficticia pieza y se pretenda sentar ante un jurado popular a personas inocentes asusta. La existencia del atestado, basada en datos objetivos, acreditan nuestra constante denuncia de estar ante una ficción, un artificio basado en la mentira y la maldad. Tal vez una obsesión. Así procede estimar nuestro recurso y anular o dejar sin efecto la formación de estas diligencias».
La defensa de Sbert también alude a cómo las filtraciones en las que presuntamente participaron el fiscal y el juez habrían contribuido a asentar una serie de perjuicios en la opinión pública contra los investigados. De esta forma, considera «inviable» un juicio justo con un jurado popular.
El escrito de Martínez es la primera consecuencia que se registra en torno al ‘caso Cursach’ del informe policial que apuntaba a la posible comisión de una decena de delitos por parte del antiguo juez instructor, del fiscal Miguel Ángel Subirán y de media docena de agentes de la Policía Nacional. Además, este recurso tiene la virtualidad de haber difundido al resto de defensas el atestado policial que hasta ese momento sólo tenían las partes personadas en la pieza de revelación de secretos.
Las defensas analizan las repercusiones del atestado y en qué manera los mensajes pueden llevar a nulidades en las actuaciones. El informe policial apunta a la existencia de pruebas manipuladas y de imputaciones forzadas también matizan los dos inspectores: «Lo dicho no quiere decir que los investigados o imputados lo hayan sido de forma incorrecta en todos los casos».
La pieza de las fiestas de Tito’s reúne a más de una docena de policías locales de Palma acusados de un delito de cohecho. Se ha tramitado a través de un procedimiento de jurado y sería una de las que pueden llegar a juicio con mayor rapidez, además de la que atañe a la acusación principal contra Bartolomé Cursach que ya está calificada por la Fiscalía.
Ninguna otra parte del procedimiento está tan avanzada y serán las dos piezas que centrarán la polémica por los mensajes a medida que se amplíen los informes policiales.
6 comentarios
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Para "qué pasa?" : con la prensa en general NO, por suerte. Ya que estás comentando en UH puedes ver que son gente seria y coherente, por lo menos Javier Jiménez, ¿pueden decir lo mismo señores de otro diario?
M' encanta el cinema. Recomano "The Goldfather" Explicant la foscor dels fils i fills del poder de la màfia.
Ha estallado un rumor a voces . Mallorca- Sicilia ??? La pregunta es ....¿ Por qué estas actuaciones de Juez-Fiscal-Grupo de policías? ¿ Que hay detrás de todo este asunto? Estamos al principio de conocer la trama corrupta?
vava, vaya, con la prensa.......
123 responda otra vez..........cuántos y cuántas deberán pasar por el juzgado ante la magnitud que está tomando esta VERDADERA TRAMA DE CORRUPCIÓN ?
Asusta lo que ponen los wasaps. Que una investigación se lleve con estos criterios es algo impensable, algo digno de un estado del terror. Aquí van a tener que actuar YA MISMO, y no sólo contra un juez, un fiscal y unos/una policías nacionales, hay otros/otras actores que deben desfilar ante la JUSTICIA.