Rafa Pantoja, custodiado por dos policías. | Alejandro Sepúlveda

TW
5

Rafael Pantoja, encarcelado por el asesinato de Sacramento Roca, ha sido trasladado la mañana de este martes de la prisión de Palma a los Juzgados de Avenida Alemania para una evaluación psicológica-forense.

El crimen ocurrió la tarde del 16 de noviembre en una tienda de muebles de Palma, donde la mujer, de 36 años, se encontraba trabajando. Su expareja -un vigilante de seguridad de unos 45 años- la acuchilló varias veces en la línea de cajas del establecimiento, y después salió huyendo. Fue detenido en una calle cercana.

Efectivos del 061 se desplazaron al lugar pero a pesar de los esfuerzos, no pudieron estabilizar a la víctima y falleció.

La noche del crimen, el detenido intentó autolesionarse en la celda de las dependencias policiales y tuvo que ser trasladado a Son Espases. En el hospital, rechazó declarar ante la Policía.

Noticias relacionadas

Denuncia previa

La mujer había presentado una denuncia por daños cuatro días antes del crimen, al encontrar las ruedas de su coche pinchadas. La mujer atribuía estos hechos a su expareja y afirmó sentirse acosada. Por este motivo, se han abierto dos procedimientos distintos, uno para investigar el asesinato y otro para esclarecer la denuncia por acoso.

Además, la Policía Nacional abrió una información reservada tras detectar fallos en la tramitación de esta denuncia, y dos responsables de la Unidad de Familia y Menor (UFAM) fueron apartados de la unidad.

El Govern, a través de la Abogacía de la Comunidad Autónoma, se personó como acusación en la causa por asesinato, como hace habitualmente en todos los casos de crímenes machistas. Tanto la Abogacía de la Comunidad como la Fiscalía acusan a Pantoja de asesinato con alevosía y amenazas.

La representación de la Comunidad Autónoma aprecia también ensañamiento, y agravantes de parentesco y de género. La petición de pena todavía no se ha concretado pero podría ser la máxima por este tipo de delitos, es decir, 25 años de cárcel.