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El fiscal ha mantenido este martes su petición de 15 años de cárcel para el acusado de incendiar la vivienda de un conocido en Menorca tras discutir con él por una bicicleta, mientras que la defensa ha pedido la absolución por considerar que no hay pruebas suficientes para condenarle.

En el turno de última palabra en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial, el acusado ha defendido que es inocente del incendio -si bien ha reconocido que agredió a la víctima- y, respecto a las pruebas contra él, ha sugerido que todo puede ser «un montaje» urdido por los vecinos.

Durante su informe, el fiscal ha considerado que la autoría del incendio ha quedado ampliamente acreditada por los testigos, que si bien no conocían al acusado, han coincidido en que la persona que agredió a la víctima fue la misma que prendió fuego a la puerta.

Además, ha defendido que hay contradicciones en el testimonio del acusado -que ante la Policía negó haber golpeado a la víctima y en el juicio lo ha admitido-.

En cuanto a la gravedad de los hechos, la Fiscalía ha sostenido que el uso de gasolina demuestra que había intención de provocar «un incendio grande» y peligroso, porque en la casa había tres personas que podrían estar durmiendo -los hechos tuvieron lugar de noche- y la puerta era la única salida. En esta línea, el fiscal ha dicho que de no haber ayudado los vecinos a apagar el fuego, el incendio podría haber consumido la casa. «El peligro era evidente y manifiesto», ha remarcado.

El fiscal también ha argumentado que este acto no fue fruto de un arrebato porque el acusado abandonó el lugar y regresó más tarde. Por ello, ha concluido que se trata de «hechos graves que deben ser castigados con una pena no mínima, sino elevada».

Por su parte, el abogado defensor ha pedido la absolución por considerar que no hay suficientes pruebas para condenar al joven. La defensa ha acusado a los testigos de «mentir» y ha avisado de que están en juego «muchos años de cárcel».

Igualmente, el letrado ha rechazado las tesis de Fiscalía sobre la peligrosidad del fuego alegando que los daños se limitaron a una puerta y el coste de la reparación fue de 400 euros, lo que «no se puede considerar de riesgo». También ha incidido en que el fuego solamente afectó a la parte exterior de la vivienda.

Finalmente, el acusado ha hecho uso de su derecho a la última palabra asegurando que diría «la verdad» y se ha declarado «inocente del delito de incendio». Ha sostenido que en el momento de los hechos estaba en su casa durmiendo y ha sugerido que todo puede ser un «montaje» urdido por los vecinos -uno de ellos grabó en vídeo el incendio-. «A lo mejor son los vecinos que se llevaban mal», ha dicho.

En el juicio, el acusado, un joven de 28 años, ha declarado que fue a la casa de la víctima, que discutió con él, le pegó y que después se marchó. El joven ha incidido en que varias personas vieron la agresión, pero ha negado que volviera 20 minutos más tarde e incendiara la vivienda. «No soy el perfil de un pirómano, todos mis delitos son de lesiones», ha dicho el joven, recalcando que trabaja de portero en una discoteca.

En cambio, la víctima ha insistido en incriminarle y ha asegurado que le dijo «no quieres salir, pues ahora saldrás» y «te vas a enterar» antes de prender fuego a la puerta de la casa.

El juicio ha quedado visto para sentencia.