El dueño del Bazar Asia ante el local en el que sufrió el asalto de un joven armado con un hacha. | A. Camarena

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Agentes de la Guardia Civil de Formentera han detenido al joven de 31 años que entre la noche del martes y la madrugada del miércoles cometió dos asaltos en establecimientos de Sant Ferran, el primero de ellos a un bazar en el que amenazó a su propietario con un hacha.

Según informaron ayer fuentes de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, la detención del joven de nacionalidad marroquí se produjo a última hora del miércoles tras las pesquisas que permitieron identificar y localizar al individuo que horas antes había llevado a cabo dos robos en sendos establecimientos de la calle Guillem de Montgrí.
En el primer golpe se hizo con un botín de unos 300 euros, la recaudación del día del bazar supermercado, mientras que de la cafetería se llevó la caja, poco más de 50 euros en monedas. Los dos robos los perpetró en cuestión de seis horas.

Controles por toda la isla
Las mismas fuentes indicaron que para la localización y detención se movilizó a efectivos de la Guardia Civil de Ibiza y se «desplegó un operativo de Seguridad Ciudadana a lo largo de toda la jornada con numerosos puntos de verificación de personas y vehículos en la isla de Formentera».

El joven fue arrestado en Sant Ferran. Tras pasar por las dependencias de la Guardia Civil de Formentera, el detenido fue trasladado hasta Ibiza para llevar a cabo las diligencias antes de ser puesto a disposición judicial para responder como presunto autor de dos delitos de robo con fuerza, uno de ellos con intimidación.

Blandiendo un hacha
El primero de los robos lo cometió en torno a las 20.20 horas del martes. El ahora detenido irrumpió en el bazar Asia con el rostro cubierto y empuñando un hacha. «Llevo unos ocho años aquí y es el segundo robo. Al poco de abrir, hace unos siete años, entraron forzando la puerta de detrás, pero esta vez ha sido más fuerte», apuntó el responsable del local, quien añadió que una vez se marchó el chico, llamó a su hijo y a la policía.

Seis horas después, su objetivo fue la cafetería Patiño. El joven se abrió paso entre los toldos y accedió al local reventando el cristal de una de las puertas para llevarse la caja. La acción fue captada por las cámaras de seguridad y ayudó a su identificación.