El conductor que atropelló a un guardia civil en 2015, durante el juicio. | Guillermo Esteban

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Un conductor ebrio ha sido condenado a un año y 10 meses de cárcel por arrollar a un guardia civil en la autopista de Andratx el verano de 2015.

El acusado, de 49 años y nacionalidad alemana, ha satisfecho parte de los 43.866 euros de indemnización al agente herido, que estuvo casi un año de baja tras el atropello. El enjuiciado, en el juicio celebrado este miércoles en una sala del juzgado de lo Penal número 3 de Palma, se ha disculpado ante el guardia civil lesionado y otros dos agentes a los que golpeó con el coche. «Lamento mucho haber causado tanto daño por una reacción de pánico que tuve. He aprendido la lección y no lo volveré a hacer nunca más. Lo siento».

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El alemán se ha declarado culpable de seis delitos: Atentado contra la autoridad, tres delitos de lesiones, conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y negativa a someterse a la prueba de alcoholemia. La fiscal y su defensa han llegado a un acuerdo y el juez ha tenido en cuenta la atenuante de que iba bebido. El acusado, que no podrá conducir durante tres años, también ha aceptado una multa de 2.520 euros. La pena de prisión ha quedado suspendida con la condición de que no cometa ningún delito en un plazo de cuatro años, que se disculpara ante las víctimas, que realice un curso de seguridad vial y que abone otra multa de 1.440 euros.

Los hechos se remontan a las siete de la tarde del 3 de agosto. El hombre iba en un Volkswagen Golf de alquiler, junto a su esposa y sus tres hijos adolescentes, por la autopista de Andratx en sentido Palma. Dos parejas de la Guardia Civil intervenían en un accidente a la altura del kilómetro 7. Estaban realizando el atestado y regulaban el tráfico. El alemán adelantó por la cuneta derecha a los vehículos retenidos para dar paso a la ambulancia y un agente le dio el alto.

El acusado, en lugar de detenerse, continuó su marcha, arrolló al guardia y se dio a la fuga por el Camino de Génova a San Agustín. Dos compañeros de la víctima, que se desplazaron al lugar del siniestro, salieron tras el conductor pero lo perdieron de vista en la calle Mónaco. Luego lo volvieron a localizar detrás de un autobús, se apearon del vehículo y se colocaron a ambos lados del Golf del sospechoso. El conductor aceleró y golpeó a ambos. Uno de ellos cayó al suelo y el otro impactó contra un autobús. Los guardias civiles emprendieron de nuevo la persecución del acusado, que aparcó mal el vehículo y huyó a pie hasta que fue detenido.