Los equipos sanitarios atienden al operario herido en el yate 'Fortuna'. | Redacción Sucesos

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Una compañía de seguros indemnizará con 30.000 euros a un trabajador que cayó desde el antiguo yate Fortuna, en Port Adriano, en 2014. El operario estaba trabajando en el barco, rebautizado como Foners, a las 12.30 horas del 9 de junio cuando se rompió la pasarela de la embarcación.

El hombre se dio un fuerte golpe en la cabeza y cayó al mar. Otros trabajadores lo auxiliaron y dieron la voz de alarma. Efectivos del 061 y la Guardia Civil acudieron en breve hasta Port Adriano. El herido fue sacado del agua y colocado sobre la popa del barco. Presentaba una luxación en un hombro y un traumatismo craneal, así como una brecha en la frente y agua en los pulmones.

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Los sanitarios desplazados hasta el lugar lo atendieron sobre el Fortuna y lo estabilizaron. La propia grúa del barco sirvió para moverlo en camilla hasta el pantalán. A pesar de que la distancia era corta, la operación se realizó con delicadeza para evitar perjudicar a la víctima. El hombre fue conducido después en una ambulancia hasta una clínica.

El trabajador, asistido por el abogado Tomeu Salas, llegó a un acuerdo con una compañía de seguros y aceptó 30.000 euros de indemnización por las lesiones sufridas.

El rey Juan Carlos renunció al Fortuna por su coste, en mayo de 2013, ya que cargar los depósitos valía 26.000 euros.