Fachada del hospital de Manacor. | Redacción Part Forana

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El Colegio de Médico de las Islas Baleares se personará como acusación particular en las denuncias relacionadas con agresiones psíquicas o físicas a los profesionales en el ámbito laboral, como la sufrida por tres facultativos en el hospital de Manacor por parte de un paciente al que acababan de intervenir.

«Los médicos agredidos, una cirujana, un cirujano y un anestesista han acudido esta mañana a la Comisaría de Policía de Manacor para interponer la denuncia contra el individuo que protagonizó el ataque, denuncia que han acompañado con los correspondientes partes de lesiones», ha señalado el órgano colegial en un comunicado.
En este, la presidenta del Colegio de Médicos, Manuela García, ha condenado lo ocurrido, y ha indicado que ha hecho llegar el apoyo de la institución colegial a los médicos agredidos.
Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado lunes 7 de enero, tras una intervención quirúrgica realizada a un paciente, que se desarrolló con éxito y sin complicaciones.

El paciente, según la versión de la cirujana, el cirujano y el anestesista agredidos, comenzó a mostrarse agitado poco antes de salir de sala de reanimación y a proferir insultos, así como amenazas de muerte al personal sanitario que le atendía.

El Colegio de Médicos ha explicado que los profesionales intentaron calmar al paciente con la presencia de sus familiares, pero en ese momento se mostró todavía más agresivo y amenazante.

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Incluso golpeó en la cara a uno de los cirujanos que intentó contenerlo y quiso agredir a la otra cirujana que le intervino, quien huyó perseguida por el paciente por los pasillos del hospital hasta que pudo refugiarse en un baño.

Finalmente, la presencia de una patrulla de la Policía Nacional logró contener la actitud del paciente, para lo que los agentes tuvieron que esposarlo.

En su nota, el Colegio de Médicos ha señalado que los facultativos han descartado que la actitud agresiva del paciente tuviera relación con los posibles efectos de la anestesia, ya que la intervención se desarrolló según lo previsto y ya habían sido neutralizados los efectos de la misma en el área de reanimación.

La cirujana que eludió el ataque del paciente en los baños del Hospital, hasta la llegada de la Policía, ha explicado que vivió la agresión «con angustia y muerta de miedo» ya que «nos vimos impotentes y totalmente desprotegidos» ante un comportamiento que «nunca antes habíamos visto en un paciente».

Esta doctora también ha lamentado que «no estamos acostumbrados a este tipo de violencia, por lo que los profesionales nos sentimos desprotegidos ante hechos así».
El Colegio de Médicos ha indicado que por medio del Observatorio de Agresiones efectuará un seguimiento del caso como es habitual cuando tiene conocimiento de actos violentos contra profesionales médicos.