Andrea Sicignano ha manifestado su «agradecimiento» por la «cantidad de amor, apoyo y gratitud» que ha tenido tras contar en redes sociales lo que le ocurrió. | Andrea Sicignano

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La joven estudiante estadounidense que sufrió una brutal agresión y violación en Madrid por un hombre este mes de diciembre cerca de la estación de autobuses de Aluche ha lanzado una campaña en Internet para recaudar fondos para ayudar a otras víctimas de agresión sexual.

La víctima, Andrea Sicignano, ha manifestado su «agradecimiento» por la «cantidad de amor, apoyo y gratitud» que ha tenido tras contar en redes sociales lo que le ocurrió.

Ahora, da un paso más y ha abierto la web para recaudar dinero, que para «ayudar, educar y apoyar a otras víctimas» y una pequeña parte para sus facturas médicas y los vuelos de emergencia que se tomaron.

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«Nunca pensé que algo como esto podría sucederme»

Sicignano ha reconocido que nunca pensó que algo así pudiera sucederle, ya que ha estado viajando sola y por muchos países y ciudades durante años. «Soy fuerte, inteligente e independiente. Nada de eso importa cuando estás a merced de un hombre que quiere lastimarte. Esto es real. Esto sucedió y sucede. Y, desafortunadamente, seguirá sucediendo. Pero, por favor, nunca pienses que no te puede pasar», expresa.

«No voy a permitir que este hombre me robe mi independencia pero ahora las cosas cambiarán para mí. Nunca más volveré a beber hasta el punto de bajar la guardia. Estas cosas horribles les pasan a las mujeres todo el tiempo: cuando están borrachas, cuando están sobrias, en una caminata, 'a salvo' en un Uber, incluso a manos de un guardia de seguridad en su hotel. Ninguna de nosotros es invencible y lo sé ahora», afirma.

En su alegado, la joven expone que la solución a la violencia machista depende de que los hombres «entiendan realmente lo que significa respetar a las mujeres». «Las mujeres no son objetos, no estamos aquí para ser tomadas, usadas y desechadas. No podemos vivir nuestras vidas con miedo, no podemos dejar que el mal gane. Hablo en nombre de cualquiera que haya experimentado este infierno, y en nombre de aquellas cuyas voces han sido silenciadas. Esta historia podría haber terminado de forma diferente. Las cosas deben cambiar», concluye.