La investigación sobre la difusión de documentos secretos se inició hace meses y ha estado encomendada a dos inspectores de la Policía Nacional que ya actuaron en el caso de la madame. En este tiempo han acotado quién tenía acceso a los documentos que fueron difundidos en las fechas en las que se revelaron. Las actuaciones se centraron en el informe que hizo el Grupo de Blanqueo y que apuntaba a un fraude fiscal por parte de Cursach. A partir de ahí se cribaron las llamadas recibidas en los teléfonos de los periodistas Juan Francisco Mestre, de Diario de Mallorca y Blanca Pou, de Europa Press.
Los indicios apuntan a un grupo muy reducido de personas, con el fiscal y el juez a la cabeza. Sin embargo, ambos están aforados. Ante de realizar una exposición motivada y elevar la causa al Superior, tanto el juez Florit como el fiscal que actúa, Juan Carrau, quieren tener plenamente confirmados esos indicios antes de dar ese paso.
Por otra parte, el Consejo General del Poder Judicial respondió a un escrito firmado por más de 600 periodistas que mostraban su «alarma» por el ataque a la libertad de información que supone la incautación judicial de móviles y ordenadores a periodistas. La Comisión Permanente del CGPJ aprobó una declaración en la que asegura comprender la preocupación de los profesionales y medios de comunicación, y destaca que los derechos constitucionales a transmitir, recibir información veraz y al secreto profesional no se agotan en la dimensión subjetiva de sus titulares.
Señala que no es competencia suya revisar ni controlar las decisiones de un juez. Tampoco la de establecer el alcance y límites del derecho a la información, pues corresponde a los propios tribunales a través «de los correspondientes recursos o mediante el ejercicio de las acciones que resulten procedentes». Por ello, emplaza a los periodistas a usar los «cauces procesales adecuados» para plantear «si ha habido o no vulneración de derechos constitucionales».
10 comentarios
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Deseoso estoy de qué los policías investigados y otros afectados, empiecen a interponer querellas por otras actuaciones. Eso no quita que si hay algún policía delincuente, también deseo que sea condenado, después de un juicio con todas las garantías.
Si las sospechas se confirman, es del todo punto impresentable. Los dos que deben dedicar sus esfuerzos a combatir el crimen, a sabiendas que lo que hacían (si se confirma) era un delito, no les importo en absoluto....entendámonos, no estamos hablando de dos ciudadanos cualquiera, se trata de todo un JUEZ y un FISCAL.....
Mucho nerviosismo entre algunos periodistas.... Que habrá en esos móviles??? Que se investiguen las filtraciones intetesadas de este sumario. Y que se haga justicia de una vez.
Me pregunto que necesidad tenían estos dos señores en hacer tanto daño sin conocimiento de causa???? Necesito que lo explique alguien. Muchos han sido los que han pasado por la cárcel sin saber porque.
Creo que lo tiene muy muy complicado el Sr. Mestre
Que fuerte, yo ya lo había pensado... No me sorprende ya nada con todo lo que hemos visto en este extraño sumario... Que se investigue hasta el final, y todos los móviles!!!
Mi apoyo al juez Florit por llevar la Instrucción de forma profesional y eficaz, si alguien (sea quien sea) ha vulnerado el secreto sumarial que se atenga a las consecuencias, sea quien sea, nadie está por encima de la Ley
Público y Confidencial digital, medios de 'acreditada seriedad y certeza'....
Quien sea testigo o conozca un delito debe comunicarlo a las fuerzas del orden o a la justicia. Es su deber. Solo los curas son testigos mudos
La prensa y quienes trataron de hacer limpieza, huele fatal, mucho azufre y sulfídrico, la mafia tiene lis tentáculos muy largos.