Imagen de un teléfono móvil. | Pixabay

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En España se roban 31,8 móviles cada hora y hay un total de 279.319 denuncias anuales. Una tendencia delictiva en aumento que se basa en robos sin violencia y que se ha convertido en el moderno sustituto del robo de carteras ya que son más visibles, caros y accesibles.

Las cifras se intensifican en lugares turísticos, espacios públicos y locales de ocio. Se trata de un auténtico negocio de saqueo y distribución internacional que hado paso a toda una nueva generación de delincuentes.

En Cataluña se roban 73.997 móviles al año (200 al día) y solo en el metro de Madrid se producen 3.500 robos de móviles al año. Algunos terminales superan los 700 euros y pueden venderse en el mercado negro por un 25% de su valor.

Los delincuentes trabajan en grupos pequeños, se dispersan en la vía pública y son maestros de la sustracción. La técnica de la muleta, el falso abrazo, la pinza, el empujón o la visita de cortesía son algunos de los métodos más utilizados.

Los sustractores los llevan a los receptadores, nombre que reciben los pisos donde se reciben los terminales, allí se revisan, desmontan y reenvían al extranjero en un tiempo récord. En 24 horas aparecen en países del Norte de África, Marruecos o Argelia donde acaban siendo vendidos en la calle y locutorios. Muchas víctimas geolocalizan sus móviles 'perdidos' en el mapa pero la legislación impide un retorno efectivo a pesar de su precisa localización en una ciudad extranjera.

Otros se venden a través de anuncios clasificados en Internet para así evitar la trazabilidad policial a menudo más centrada en registros en comercios de segunda mano. Los usuarios casi nunca recuperan su móvil afirma Francisco Canals, periodista quien en su decálogo de consejos afirma que muchos ciudadanos tienen parte de su vida en el terminal. Es importante apuntar el IMEI (un identificador de 15 dígitos que identifica cada móvil).

Bloquear la pantalla, con un código de bloqueo o un PIN e instalar una APP antirrobo que permita geolocalizar el dispositivo. Es aconsejable denunciar la sustracción y tratar de borrar el contenido de forma remota; evitar llevar el móvil en el bolsillo trasero evitando que sea accesible. La sustracción de móviles ha impulsado la aparición de todo tipo de apps y sitios web dedicados a prevenir su pérdida.

Las empresas de telefonía ya no pueden garantizar la seguridad a través de apps geolocalizadoras por esa razón inician otra cruzada para instaurar sistemas que permiten inutilizar el móvil una vez robado a través de aplicaciones como Find my Iphone.