El procesado, este martes, en un juzgado de Palma. | R.S.

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Un hombre se enfrenta a una pena de dos años de prisión por difundir a través de correo electrónico fotos íntimas de su exmujer. Ambos compartían domicilio en Llucmajor.

Los hechos juzgados este martes en Palma tuvieron lugar en octubre de 2013. Según recoge el Ministerio Público en su escrito de acusación, el procesado, manipuló el ordenador personal de la que había sido su mujer hasta hacía unos meses, a pesar de que aún vivían juntos, para hacerse con una serie de fotografías de ella con otros hombres, algunas de carácter íntimo. Con las fotos en su poder, se las envió a una amiga de la víctima a través de correo electrónico.

Durante la vista, el hombre ha negado que esas fotografías fuesen difundidas por él y que las encontró en su ordenador, no en el de ella. Admitió que todos los habitantes de la casa -su hijo, la hija de ella y su exmujer- tenían acceso al computador. Asimismo explicó ante la jueza que todo este proceso se debe a una venganza por un contencioso anterior entre ambos y que acabó con la víctima declarada culpable.

Por su parte la mujer relató en sede judicial que las fotos las tenía bien guardadas en su ordenador personal y que su exmarido las encontró y difundió sin su permiso. «Él mismo me explicó cómo llegó hasta ellas. Me enseñó algo que yo no sabía que se podía hacer en un ordenador», dijo.

Una testigo, excompañera de trabajo de ambos y amiga de la víctima, admitió haber recibido en su correo esas fotos y que tras ello se las reenvió a la víctima para mostrarle lo que estaba haciendo el que había sido su marido. A pesar de que esto ocurrió a finales de 2013, hasta diciembre de 2016 no se presentó la denuncia.

La Fiscalía que ve indicios suficientes, después de escuchar a ambas partes, de que el procesado envió esas fotos, solicita dos años de cárcel por un delito de revelación de secretos, pena que eleva hasta tres la acusación particular. La defensa pide la absolución al no existir, según el letrado del acusado, prueba suficiente de que esas fotos las hubiese enviado el hombre.