Las víctimas de violencia de género que cuentan con protección policial disponen de un teléfono directo con el agente de la UFAM responsable de su caso. Cada policía debe asumir una media de 100 a 150 víctimas por funcionario. La sala del 091 da cobertura las 24 horas a las mujeres. | Alejandro Sepúlveda

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Dos días antes de producirse la trágica muerte de Sacramento Roca por parte de su expareja sentimental Rafael Pantoja, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) registró un escrito en el que alertaba de la escasez de medios para proteger a mujeres maltratadas.

En esta comunicación, a la que ha tenido acceso Ultima Hora, se recoge que «con fecha 6 de agosto del año en curso, a petición de la delegada del Gobierno, el sindicato policial redactó un informe sobre la situación de la Unidad de Protección de la UFAM (Unidad Familia y Mujer) a nivel de Baleares».

En el mismo, los profesionales policiales analizaron el número de policías dedicados a esta labor en cada comisaría de la Policía Nacional, así como el número de víctima a proteger existentes en cada demarcación.

Los resultados son los siguientes: En la Jefatura de Policía (incluye las comisarías de Palma centro, s’Escorxador y Plaja de Palma) hay cinco policías catalogados y con formación y un subinspector que coordina. El número de víctimas es de 750, aproximadamente. Es decir, el ratio de víctimas por cada agente es de 150. En el citado informe interno, se destaca que uno de los cinco funcionarios de esta unidad abandonó la misma por un ascenso de categoría el pasado mes de octubre. A partir de ese momento, son 750 víctimas para cuatro agentes.

En la comisaría de Manacor, el número de policías es de dos, uno con formación específica y otro sin ella. El número de víctima para proteger se acerca al centenar. En las islas de Ibiza y Menorca las cifras también son muy preocupantes.

«Si se analizan las funciones encomendadas a cada funcionario con cada una de las víctimas y el número a proteger por cada uno de ellos, no es difícil deducir que en algunas comisarías, como en la propia Jefatura Superior o en la comisaría de Manacor, es inasumible atender a las víctimas con la debida atención y dedicación, siendo el funcionario policial el que con su espíritu de abnegación y profesionalidad tenga que paliar la carencia de medios humanos, técnicos y formación», detalla el escrito presentado ante la delegada Rosario Sánchez.

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La problemática de la protección y seguimiento a las víctimas de maltrato es también extensible a las demarcaciones de la Guardia Civil. Un oficial de la Benemérita señala que «para los comandantes de puesto los casos de vigilancia a mujeres maltratadas es una ‘patata caliente’. El número de patrullas es muy reducido y es imposible atenderlas a todas», concluye.

Todas las fuentes consultadas sostienen que sería necesario invertir y aumentar tanto los medios técnicos como de personal, pero que el riesgo cero no existe.

«La falta de efectivos está obligando a la Jefatura a que sean los cuatro funcionarios en activo los que realicen las custodias de paisano a los domicilios de las víctimas de riesgo extremo, por lo que obliga a dejar todos los demás casos desatendidos, con el riesgo que ello podría conllevar, toda vez que el servicio podría prestarse por más tiempo de una semana», prosigue el informe realizado.

Otras comunidades

El informe policial que analiza la situación actual en materia de protección de mujeres en Balears de la Policía Nacional apunta que «se han realizado consultas a otras unidades de UFAM Protección de Madrid, Alicante,Torremolinos, Córdoba Murcia, León, Valladolid, Soria, Las Palmas y Málaga, donde informan que el servicio de protección por riesgo extremo es realizado por un vehículo con distintivos policiales de Seguridad Ciudadana.

La falta de recursos y la escasez de medios es responsabilidad del Gobierno central, y por ese motivo se remiten los informes a la delegación del Gobierno.