Fernando Blanco y Margarita Garau, padres de Nadia.

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Los padres de Nadia, Fernando Blanco y Margarita Garau, han sido condenados con pena de prisión por un delito continuado de estafa, según el fallo de la Audiencia Provincial de Lleida, que se ha dado a conocer este miércoles.

Concretamente, el padre de Nadia ha sido condenado con una pena de cárcel de cinco años y una multa de diez meses con una cuota diaria de 10 euros. Margarita, madre de la menor, se enfrenta a una pena de prisión de tres años y medio y multa de ocho meses con un cuota diaria también de 10 euros. Asimismo, según se desprende del fallo, se les condena al pago de las costas del procedimiento por mitad, incluidas las de la acusación particular.

El tribunal considera que los padres de la pequeña utilizaron la enfermedad de Nadia, afectada de tricotiosdistrofia, como engaño para conseguir dinero de terceros en concepto de donaciones.

Como consecuencia accesoria del delito, el Ministerio Fiscal solicita que se acuerde la disolución de la Asociación Nadia Nerea para la Tricotiodistrofia y Enfermedades Raras de Baleares, al haber sido creada la misma como instrumento para sus fines ilícitos.

La sentencia considera acreditado que ambos se enriquecieron en 402.232,65 euros. El tribunal condena a los padres a hacer frente a una indemnización a cada una de las personas perjudicadas por su engaño como responsables civiles.

La resolución no es firme y cabe contra ella recurso de apelación, a interponer en el plazo de los 10 días siguientes a su notificación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.

Un plan para lucrarse

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Afirma la sentencia que, aprovechando la enfermedad de la menor, los ahora condenados «urdieron un plan para obtener un lucro patrimonial ilícito», constituyendo la Asociación Nadia Nerea para la tricotiodistrofia y enfermedades raras de Baleares, figurando en sus estatutos como presidente de la misma el acusado Fernando Blanco y como tesorera la acusada Margarita Garau.

Durante el periodo en que los acusados pidieron ayudas y donativos con la excusa de sufragar tratamientos farmacológicos, médicos y quirúrgicos de la menor y para investigar la enfermedad que la misma padecía, entre los años 2014, 2015 y 2016, se ha acreditado que percibieron un total de 412.450,44 euros en concepto de donaciones.

En esa cifra están incluidos 3.000 que transfirió Grupo Inversor Para El desarrollo SL, que se personó como acusación particular en la causa y que ya había transferido 10.000 euros con anterioridad, lo que suma un total de ingresos debidamente acreditados de 422.450,44 euros, de los que unos 20.000 se destinaron a gestos de la niña y a donaciones a otras fundaciones.

Petición en Fiscalía

En el juicio, que se celebró entre los días 2 y 5 de octubre, la Fiscalía mantuvo su petición de seis años de prisión para los progenitores el padre utilizó su turno de última palabra diciendo que el fiscal, al pedir seis años de cárcel para él y para su mujer, lo que pedía era «condenar a Nadia».

El acusado dijo llorando: «No son lágrimas de cocodrilo, intento mantenerme firme, nunca he hecho nada de actor ni cine, mi mujer siempre ha hecho lo que yo le he dicho, nunca me ha pedido ningún papel».

Su esposa, Marga Garau, afirmó que nunca había utilizado a su hija: «La cuidaba como buena madre que creo que soy, mi hija me necesita mucho, Fernando es buen padre».

La niña, nacida en Palma, vivía con sus padres en Fígols (Lleida) cuando ambos fueron arrestados y desde entonces, en diciembre de 2016, cuando el padre entró en prisión provisional y la madre perdió su custodia, vive con una tía materna en Binissalem.