Los miembros de la red, en el banquillo de los acusados. | Guillermo Esteban

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Once componentes de una organización dedicada al tráfico de cocaína han admitido este lunes en el juicio celebrado en la Audiencia de Palma condenas de prisión de entre 2 y 3 años, que suman en total 25 años de cárcel, por vender en Mallorca y Almería cocaína que transportaban desde Madrid y Guadalajara.

La Fiscalía y las defensas han alcanzado un acuerdo de conformidad ante la sección segunda Audiencia de Palma, en el juicio en el que 11 de los 16 acusados han admitido los hechos y se han conformado con las peticiones de condena.

Varios de los supuestos miembros de la organización están en busca y captura y no han comparecido en el juicio.

Tres de los acusados han admitido condenas de 3 años de prisión para cada uno de ellos, si bien han solicitado la suspensión de las mismas al estar recibiendo tratamiento de desintoxicación por consumo de drogas.

Los otros ocho han admitido una condena de 2 años de prisión para cada uno y han solicitado la suspensión de la pena a condición de no cometer ningún delito durante un plazo de 5 años.

La Fiscalía y las defensas han acordado también elevadas multas de entre unos 50.000 y unos 990.000 euros para los acusados, sustituibles por 15 días de responsabilidad penal personal para cada uno de ellos.

La organización se dedicaba a vender cocaína en Mallorca y Almería, droga que transportaban desde Madrid y Guadalajara bajo la dirección de un cabecilla radicado en Valencia.

Los acusados, la mayoría de nacionalidad nigeriana salvo una argentina y un hispano-nigeriano, han admitido delitos de contra la salud pública. Siete estaban también acusados por pertenencia a grupo criminal.

La organización de narcotraficantes actuó entre junio de 2011 y marzo de 2012. En las intervenciones para desarticular la banda la Policía se incautó de unos 6,5 kilos de cocaína con un valor de mercado de casi 1 millón de euros.

Los agentes de los Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) que llevaron a cabo la investigación y desarticulación de la red determinaron que contaba con una estructura estable con dos viviendas de Alcalá de Henares (Madrid) y una en Azuqueca de Henares (Guadalajara).

Desde allí enviaban la cocaína, por medio de emisarios que la transportaban dentro de su organismo ('mulas'), a Mallorca y también a Almería.

En los diferentes registros que llevó a cabo la Policía se encontraron, además de varias decenas de miles de euros en metálico presuntamente procedentes de la venta de cocaína, numerosos teléfonos móviles y algunas cartillas bancarias y anotaciones, explica la Fiscalía en su escrito.

Antes de la celebración del juicio, los 16 acusados se enfrentaban a penas que sumaban 97 años de prisión.