Esta persona llegó a ejercer en su país como oficial de Policía supervisando una organización criminal dedicada a la introducción y distribución de estupefacientes a gran escala, informa la Dirección General de la Guardia Civil.
En una de las acciones de esta organización se detectaron más de 35 kilos de cocaína disueltas en botellas de ron procedentes de República Dominicana en el aeropuerto de San Petersburgo.
La investigación se inició tras recibir la Guardia Civil una solicitud de colaboración del enlace del Ministerio del Interior ruso en España para localizar y detener a V.B., que tras ser desarticulada la organización de la que formaba parte supuestamente huyó y se refugió en España.
Una vez que la Guardia Civil tuvo conocimiento de estos hechos asumió la investigación el equipo de huidos de la justicia de la Unidad Central Operativa (UCO) que centró inicialmente la misma en el entorno más íntimo del huido, incluso su círculo familiar.
Rápidamente se pudo constatar que algunos de ellos viajaban regularmente a Barcelona posiblemente para visitar al huido.
De esta manera los agentes llevaron a cabo sobre estas personas un exhaustivo seguimiento durante varios meses hasta que finalmente pudieron dirigir las pesquisas hacia un domicilio que podía ser utilizado por V.B. en Platja D'Aro.
Centrada la vigilancia en ese domicilio se observó cómo un hombre con los mismos rasgos físicos que el huido lo abandonaba, momento en el que fue identificado y detenido.
En el momento de su detención V.B. portaba un pasaporte falsificado a nombre de un ciudadano ucraniano.
El detenido ha sido puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, que ha decretado su ingreso en prisión a la espera de ser extraditado.
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