Un agente de seguridad y un policía retienen al hombre después de ser interceptado cuando trataba de huir del hospital.

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Un joven turista de 28 años y origen irlandés protagonizó ayer su `particular’ día de furia con epicentro en Sant Antoni y que concluyó a primera hora de la mañana con el individuo reducido frente al antiguo edificio de Can Misses tras protagonizar un intento de fuga en el que recorrió un centenar de metros desnudo por la calle Corona.

El individuo, que ha sido detenido por la Guardia Civil, había ingresado en torno a las 02.30 horas en la unidad de Urgencias de Can Misses después de haber protagonizado varios episodios de violencia en Sant Antoni.

El joven, que estaba bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente, sembró el pánico al deambular por las calles Soledad e Isidor Macabich empuñando sendos cuchillos. Tras recibir varias llamadas alertando de los hechos, hasta la zona se desplazaron varios agentes de la Policía Local de Sant Antoni y de la Guardia Civil.

Al llegar al lugar, los presentes indicaron que el joven corpulento que iba sin camiseta y armado con dos cuchillos había encaminado sus pasos hacia la calle Isidor Macabich. Los agentes emprendieron una persecución que les llevó hasta la zona de ses Coves Blanques. En este punto el individuo intentó prolongar su huida lanzándose hasta la playa desde una altura aproximada de unos cuatro metros.

Según detallaron fuentes municipales, el joven se golpeó contra la barandilla de madera de una pasarela, cayó a las rocas y acabó en el agua, donde fue detenido con la colaboración de los agentes de la Guardia Civil que lo custodiaron en su traslado al hospital de Can Misses.

Agredió a tres trabajadores

El episodio de violencia de este joven continuó a primera hora de la mañana de ayer en el hospital de Can Misses.

Según explicaron fuentes del Área de Salud de Ibiza y Formentera, el hombre había quedado ingresado en el servicio de Urgencias con un sistema de contención, dado el grado de alteración y violencia mostrada por el joven hasta su detención.

Por la mañana el hombre aprovechó un instante en el que le retiraron las medidas de seguridad para emprender un accidentado intento de fuga. En su carrera descontrolada golpeó a al menos tres miembros del personal -un vigilante de seguridad, un celador y un auxiliar-, segundos antes de acceder al exterior completamente desnudo y sin calzado. Ya en la calle, el joven dirigió su carrera en dirección a la ronda. Detrás suya, media docena de personas trataban de darle alcance, un hecho que lograron a la altura de la entrada del parquin del antiguo Can Misses.

La secuencia de los hechos sobresaltó a los viandantes y conductores que se topaban con la inverosímil secuencia. El hombre fue reducido y fue nuevamente ingresado en el servicio de Urgencias.

Las mismas fuentes indicaron que al joven se le suministraron calmantes y que permanecería con sistemas de contención para evitar un episodio similar antes de ser detenido por la Guardia Civil.