Según explica el cuerpo municipal madrileño a través de su perfil en redes sociales el hombre transitaba por Puente de Vallecas cuando presenció el ataque de un individuo a otra persona con la finalidad de robarle el móvil.
El agresor tenía a su víctima en el suelo e iba a agredirle con una botella rota. El que a la postre se convertiría en salvador pudo hacer la vista gorda, cambiarse de acera o mirar para otro lado, pero no lo hizo.
El honorable y ejemplarizante gesto del ciudadano anónimo ha suscitado la enhorabuena de los policías, que detuvieron al atacante gracias a su providencial intervención.
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También un señor fue a defender a una mujer que estaba siendo agredida por su pareja, y acabó con un puñetazo en la cara que lo mató. Y por cierto, no tenía sueldo de policía, ni sus vacaciones, ni su pensión.
Por suerte salió bien, pero esa actuación desinteresada podría haber salido muy cara, simplemente que el atracador hubiera salido lesionado y con las leyes de este país, lo encierran y encima lo tiene que indemnizar.