La regidora Angèlica Pastor y el exjefe de la Policía Local de Palma Antonio Morey. | Alejandro Sepúlveda

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Varapalo judicial contra el comisario Antonio Morey, exjefe de la Policía Local de Palma. El magistrado del juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Palma ha desestimado de forma íntegra la denuncia interpuesta por Morey contra el Ajuntament de Palma y en su defecto contra la regidora de Seguretat, Angèlica Pastor, a la que acusaba de acoso laboral.

El juez, en su fallo desestima la alegación de inadmisibilidad por inadecuación del procedimiento, declara inadmisible el recurso y lo desestima. Todo ello, además de imponer las costas judiciales a la parte actora. Al tratarse de un procedimiento bastante complejo, el montante de las costas podría superar los 5.000 euros.

Del mismo modo, el magistrado expone que «la sucesión de acontecimientos que se relatan en el escrito de demanda, noticias de los medios de comunicación, problemas del día a día en el funcionamiento de la Policía Local de Palma, relaciones personales entre los miembros de ese Cuerpo y la concejal, permiten revelar una situación conflictiva y de enfrentamientos, pero de ahí a que pueda considerarse que se trata de situación de acoso laboral al Sr.Morey hay mucha diferencia y exigiría una adecuada probanza, que no se ha producido», afirma la sentencia judicial.

El comisario Antoni Morey, exjefe de la Policía Local de Palma, interpuso una demanda contra Angélica Pastor, la regidora del cuartel de San Fernando, por acoso laboral. Según apuntaba el mando, tras más de dos años suspendido de empleo y sueldo, había sido «cesado, humillado y desterrado» de forma injusta.

Morey era el segundo de a bordo en la época del comisario Mut y fue nombrado «jefe accidental» de la Policía Local cuando el primero fue cesado. Según la demanda que presentó en el juzgado, en febrero de 2016 fue apartado del cargo «después de que Pastor se cargara la cúpula policial, como si yo estorbara».

José Hila, entonces alcalde de Palma, cesó en febrero de 2016 a Morey, acusado de violación del secreto profesional, y después el juez Penalva lo imputó porque citó en el cuartel a Biel Torres, exjefe de la Patrulla Verde, cuando aquél tenía una orden de alejamiento en vigor del cuartel. Morey reconoce que fue un error, pero considera totalmente desproporcionado que lleve más de dos años suspendido de empleo y sueldo.